El Gobierno de Macron dice que clases medias que trabajan son su prioridad
El Gobierno de Emmanuel Macron quiere que se sepa que, en el debate abierto en la izquierda sobre si hay que defender a los beneficiarios de subsidios frente a cualquier estigmatización por no trabajar, su apuesta es por las clases medias que trabajan. "Vamos a concentrar más nuestras ayudas para esos franceses que trabajan y que madrugan", subrayó este domingo el ministro de Hacienda, Gabriel Attal, que insistió en que "hay que actuar para favorecer el trabajo en nuestro país". En una entrevista al canal BFMTV, Attal insistió en que se trata de centrarse en los que "trabajan duro". En otra entrevista a Le Parisien, repitió que "nuestra prioridad deben ser los franceses que curran o que quieren currar". Preguntado sobre la controversia en torno al llamado "derecho a la pereza", el titular de Hacienda remitió a quienes han defendido ese concepto, y citó en concreto a la diputada ecologista Sandrine Rousseau. Aunque puntualizó que "no hay que menospreciar" a los que reciben subsidios, añadió que él defiende "el valor trabajo", que está en el programa con el que fue reelegido en abril como presidente de Francia Emmanuel Macron. Entre las medidas concretas en dirección de esas clases medias que trabajan, Attal hizo notar que en los presupuestos para el año próximo se ha votado un aumento de la exención fiscal para las familias que tienen que pagar para la guardería de sus hijos y que el impuesto sobre la renta bajará en 6.200 millones de euros. "Los franceses esperan que se valore a los que hacen avanzar el país. Yo lamento que algunos en la izquierda prefieran defender el 'derecho a la pereza'", señaló este antiguo socialista. El ministro, que evaluó el fraude a las ayudas sociales en "varios miles de millones de euros" aunque ha habido "progresos" en la lucha contra ese fenómeno, indicó que para evitar algunos de los mecanismos de ese fraude desde el 1 de julio de 2023 no se podrán abonar en cuentas bancarias extranjeras. "Esos pagos, para los que hay a veces dudas sobre la existencia del beneficiario, representan 150 millones de euros en cinco años", precisó.
La misma línea es la que mantuvo el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que en otra entrevista al canal France 3 defendió la reforma del subsidio de paro, que prevé una disminución del periodo de indemnización cuando la tasa de desempleo esté por debajo del 9 %, como ocurre ahora, para incitar a los parados a que busquen un puesto de trabajo. Le Maire dijo que, más allá de reducir el déficit del subsidio de paro, el objetivo de esa reforma -en la práctica con el miedo a perder el subsidio- es poner a trabajar a entre 100.000 y 150.000 personas. Por otro lado, el ministro de Finanzas puntualizó que el proyecto de ley sobre la inmigración que prepara el Gobierno, aunque contemplará la posibilidad de dar papeles a extranjeros que vayan a trabajar en sectores en tensión por falta de mano de obra, eso tendrá un carácter excepcional. "La inmigración laboral sólo debe ser un último recurso", afirmó Le Maire, que puso el acento en que su objetivo es "devolver al trabajo a los franceses que están alejados del empleo", bien por falta de cualificación o por vivir en una zona donde no hay puestos de trabajo disponibles.