FRENTE A POSIBLE RECESIÓN MUNDIAL
¿El impacto de la recesión se sentirá…cómo afrontarla?, según economistas
Seis economistas de gran trayectoria como Miguel Collado Di Franco, Antonio Ciriaco Cruz, Henri Hebrard, José Luis Malkun, Luis Manuel Piantini, y Rafael Espinal opinaron por separado sobre el impacto que se generará en la economía a partir de las proyecciones de recesión mundial planteadas para el 2023 por organismos internacionales y señalaron recomendaciones puntuales al Gobierno, cada uno desde su óptica.
Para el economista Miguel Collado Di Franco, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), la economía mundial evidenciará deterioros en el 2023 que en la primera parte del año se verán más acentuados, específicamente en el primer semestre. Sostuvo que los aumentos de tasas de interés dispuestas por los bancos centrales para corregir sus políticas monetarias laxas impactarán las decisiones de inversiones y de consumo de los agentes privados y también afectarán la capacidad del gasto gubernamental, lo que traerá como consecuencia una menor actividad económica global.
Collado Di Franco citó también que los riesgos geopolíticos se han incentivado, mientras las materias primas energéticas se mantendrán elevadas, aunque no como a principio de año.
“Localmente tendremos una economía matizada, afectada por las condiciones internacionales, la capacidad de poder adquisitivo, la capacidad de exportaciones de países de Estados Unidos y la Unión Europea”, dijo.
Adujo que, como consecuencia, las exportaciones que se esperan resulten afectadas son las de zonas francas y el turismo en la medida que la contracción de las economías grandes afecte a los ciudadanos y al ingreso.
No obstante, precisó que frente a ese panorama mundial no quiere decir que República Dominicana vaya a tener recesión sino un crecimiento menor. Otro impacto será el del alza de los tipos de interés tanto por el consumo y la inversión privada.
“Obviamente los agentes económicos tienen que tener en cuenta que estamos ante un cambio de ciclo y cambio de política monetaria por lo que sus decisiones financieras deben ser tomadas con cautela, debido a que los tipos de interés están aumentando. Aquellos que tienen préstamos con tasas variables, no fijas, deben tomar esto en consideración”, sugirió el economista
Collado Di Franco añadió que sus opiniones se enmarcan en un ambiente de inflación alta, y que a medida que los intereses bajen y se reduzcan los niveles de inflación esta será superior a la de años anteriores. Sostuvo que se proyecta que la inflación internacional tardará varios años en volver a las metas de los principales bancos centrales, aunque en RD esa convergencia pudiera reflejarse antes, aún en el 2023 se tendrán niveles superiores previos a la pandemia.
Antonio Ciriaco Cruz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD, indicó que las últimas proyecciones de los organismos internacionales es de que la economía mundial entrará en un proceso de recesión el próximo, principalmente las más grandes.
Señaló que Estados Unidos entró en un proceso de desaceleración. Mientras que el crecimiento de la economía dominicana se mantiene cercano a su potencial, aunque casi dos veces más que América Latina en este 2022 y para el próximo año aún con una rebaja, estaría entre 4.5 % y 5%, a pesar de las dificultades globales.
Ciriaco llamó a adoptar precauciones, y sugirió a las personas de bajos ingresos que no se endeuden en un contexto de altos intereses y un contexto de política monetaria restrictiva que está encareciendo el costo del dinero.
En los próximos meses y el año que viene el mundo y la economía dominicana vivirán un ciclo de altas tasas de interés y eso va a encarecer el costo del dinero y la mejor precaución para una persona de bajos ingresos es no endeudarse y comenzar a pagar las deudas que tiene porque las tasas de interés encarecen los endeudamientos.
Es la mejor sugerencia que dijo puede hacer a los hogares con bajo poder de compra y menor capacidad para defenderse en un entorno que se va a ralentizar.
Rafael Espinal, ex presidente del CODECO, recalcó en los pronósticos negativos que ha plasmado el Banco Mundial respecto a la inflación, problemas de bajo crecimiento, energéticos, combustibles referidos a la guerra, cambio climático, lo que complica las economías. El impacto sería un crecimiento mínimo y de hasta 2 % en algunas regiones y en el caso dominicano la economía seguirá creciendo, pero no en el umbral normal de alrededor de 5 % anual y esto implica que el empleo será menor y la inflación seguirá en el debate.
Espinal recomienda que ante este panorama el Gobierno deber cuidar a los más vulnerables con subsidios directos a las familias y a bienes básicos, “eso sacrificaría un poco la inversión pública y el crecimiento, pero es la única alternativa”.
En el ámbito privado y de los consumidores, “lo natural sería tratar de evitar gastos superfluos”. También hay que tratar de hacer una política presupuestaria muy estricta y apegada a los mínimos indispensables para tratar de mantener la estabilidad económica y el crecimiento, ya que seguirán subiendo las tasas de interés como una forma de evitar que la inflación se vuelva incontrolable.
Para el economista Luis Manuel Piantini, “Desde hace tres décadas vengo diciendo que la economía dominicana es como nuestra planta de moriviví. Si el gobierno la toca con restrictivas medidas que intervengan su ambiente de negocio la economía se cierra y empieza a mostrar caídas en sus tasas de crecimiento. Si por el contrario dejan funcionando los mercados con normalidad, la economía se mantiene creciendo impulsada por la inversión privada”.
Aduce que no tengo la menor duda de que pese a las tendencias recesivas en los mercados desarrollados el país seguirá creciendo cercano a su potencial como lo ha hecho en los últimos 30 años.
Dice que desde hace un año el Banco Central viene restringiendo la expansión de la oferta monetaria y elevando las tasas de interés. Y, por tanto, es indiscutible que a medida que aumenten sus efectos se sentirán en el mercado laboral puesto que mermará la tasa de expansión del PIB. La población también debe de asumir una política de mayor austeridad concentrando sus compras en aquellos bienes que les generen ahorros pues no saben si se enfrentarían con una situación en el futuro cercano de pérdida de las fuentes de sustentación. También por último el principal peligro que tienen las autoridades fiscales y monetarias es el riesgo de mayores precios del petróleo en los mercados internacionales donde algunos expertos estiman que por restricciones en la oferta de crudos y derivados podría llegar a los 125 dólares el barril lo que impactaría negativamente las cuentas fiscales y de balanza de pagos y las reservas internacionales así como tasas de crecimiento económico menores a la esperada.
José Lois Malkun, presidente del Colegio Dominicano de Economistas (CODECO), dijo que las previsiones de crecimiento del Banco Mundial y FMI se han desplomado. A nivel global, de un crecimiento de 6.1% en el 2021, se proyecta 2.9% para el 2022 y 2.1 para el 2023. Estados Unidos de 5.7% en el 2021, y se estima en 2.3% en el 2022 y 1.3% en el 2023.
La zona euro con un crecimiento de 5.7% en el 2021, caerá a un 2.4% en el 2022 y 1.2% en el 2023. Para América Latina y el Caribe, que creció en 6.7% en el 2021, para este año se estima en un 2.8% y 1.9% para el 2023.
Eso implica que en el 2023 la economía en la mayoría de los países entrará en recesión o está ya en la fase inicial.
En el caso dominicano aunque la economía sigue creciendo a buen ritmo pero con tendencia decreciente respecto a enero, (5.5% al mes de agosto), en los meses finales del año se contraerá para cerrar entre 5% y 5.3% y para el 2023 rondaría entre 4.5% y 5% Sin embargo los precios irán descendiendo en la medida en que la recesión se intensifique afectando el consumo y la inversión vía el aumento de las tasas de interés. Si crecemos en un 5% en el 2023 sería probablemente el mayor de Latinoamérica.
Los dominicanos deben tener cuidado en endeudarse mientras las tasas de interés sigan subiendo y si tienen deudas con los bancos estar preparados para un aumento en sus tasas, lo que implica sacrificar otras cosas para que su crédito no se deteriore.
Y, sobre el consumo, buscar siempre precios especiales y productos con marcas de los supermercados que son más baratos, comprar en los mercados mayoristas y dejar de lado ciertos gastos ni imprescindibles.
Hay que esperar también un aumento de salarios para compensar la inflación que está en la mesa de discusión. Y en cuanto a los sectores más pobres, aumentar los subsidios directos (Supérate y otros programas de ayuda alimenticia) son la única vía para que la pobreza no aumente hasta que la crisis sea superada.
El también economista Henri Hebrard opina que la mayor preocupación para RD es la combinación letal de muy bajo crecimiento en los Estados Unidos y la persistencia de precios altos a nivel global y local.
Para 2023 el FMI solo espera un crecimiento de apenas el 1.0% del PIB, mientras la OCDE estima tan solo el 0.5%; considerando que por cada punto que baja el crecimiento de Estados Unidos el crecimiento en RD baja entre 1.6% y 1.8%, estamos hablando de un crecimiento que difícilmente logre superar el 4.0% en 2023.
Hasta el momento, el proyecto de presupuesto 2023 contempla un crecimiento de un 4.8%, mientras la CEPAL proyecta 4.7% y el FMI un 4.5%.
Ahora bien si vemos el crecimiento del PIB en 2022 según datos del BCRD, una proporción importante del crecimiento fue aportado por el sector turismo gracias al rebote "matemático" producto de la recuperación que ese espera total para este sector durante el invierno 2022: durante el período enero-agosto 2022, el Turismo ha crecido un 31.2%, ritmo de crecimiento que obviamente no se podrá repetir en 2023 ya que se comparará un buen año 2023 con otro buen año 2022 ! En este mismo período enero-agosto 2022, cálculos preliminares muestran que el PIB fuera del turismo ha estado creciendo en torno al 3.5%, y no ve razones para pensar que se acelere este crecimiento debido a inflación, tasas de interés altas y el frenazo de la demanda en Estados Unidos.
“En otras palabras, la gente tiene que prepararse para un año 2023 probablemente un poco más retador que el año 2022 especialmente en cuanto a finanzas personales.
La inflación bajará un poquito, pero no quiere decir también que los precios seguirán subiendo; las empresas no estarán en condiciones de grandes aumentos salariales y tendrán una política muy prudente en cuanto a empleos. Cree importante entonces considerar un manejo prudente en el gasto y tratar de no acumular saldos en las tarjetas de crédito ya que son las deudas con las más altas tasas de interés.
Siendo también un año pre-electoral, es altamente probable que el segundo semestre 2023 mejore sensiblemente versus el primer semestre 2023, con una mayor concentración de gasto público en este segundo semestre, conforme lo acostumbrado en un año pre-electoral.
Plantea que las tasas de interés de política monetaria (TPM) empiecen eventualmente a moderar un poco a partir del tercer trimestre, para cerrar el año 2023 debajo del 8.0%.
Espera que el 2024 tanto a nivel global, como local, sea mejor.
Mucho de esto por supuesto dependerá de cómo Europa va a pasar el invierno 2022-2023 con la guerra en Ucrania. Esto sigue un riesgo geopolítico de mayor proporción para la RD, aduce.