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ARTÍCULO IFC

Hacia el empoderamiento financiero de las mujeres dominicanas

Carolina Cárdenas, Representante Residente de IFC para República Dominicana.

Carolina CárdenasSanto Domingo, RD

Está demostrado que mejorar el acceso a crédito a las mujeres, promueve su empoderamiento económico y se traduce en ahorro e inversión para sus hogares, una ecuación clave para acelerar la reactivación económica de un país.

Pero la inclusión financiera de las mujeres en República Dominicana todavía presenta grandes desafíos. En la actualidad, solo un 4.7% de las MiPymes registradas en el país son lideradas por mujeres. En conjunto, se estima que existe una brecha al crédito a mujeres de aproximadamente $1.2 millones de dólares. La mayor parte corresponde al acceso a créditos comerciales: por cada RD$100 adeudados por un hombre para fines comerciales, la mujer tenía un crédito de menos de RD$36 a finales de 2020.

Todo esto, a pesar de que el país ha experimentado avances en el acceso a otros tipos de préstamos. Desde el 2013, la cartera femenina de créditos de consumo creció cerca de 3 puntos porcentuales a diciembre de 2020 (de 43% a 45.7%), según datos de la Superintendencia de Bancos. Los créditos hipotecarios, por otro lado, y según la misma fuente, muestran una reducción de la brecha de género entre 2013-2020 de 4.6 puntos porcentuales a favor de las mujeres, ubicándose hoy en 49.9%.

Un estudio de IFC y Banco BHD León reveló que una de las principales barreras para el incremento del crédito se debe a que las propias instituciones financieras desconocen las necesidades y comportamientos de este segmento de mercado, por ende, tienen capacidad limitada para idear canales y productos que se adapten a ellas.

Para las mujeres, es importante que su relación con una institución financiera vaya más allá de un desembolso; los servicios no financieros juegan un papel decisivo: la entidad que pueda aportar herramientas que les ayude a crecer y desarrollarse como empresarias tiene mayor posibilidad de convertirse en una oferta más atractiva y un aliado a largo plazo. Para poder responder a esta necesidad, las instituciones financieras, incluyendo bancos y microfinancieras, tienen que superar algunos retos operativos y regulatorios y adoptar estrategias y soluciones innovadoras basadas en las mejores prácticas alrededor del mundo.

Esta evolución ocurre en un mercado global donde las mujeres están jugando un rol cada vez más preponderante en los negocios. Un reporte de IFC indica que entre el 2012 y el 2019, las mujeres en América Latina incrementaron en un 22% su participación en la población económicamente activa (PEA), comparado con un 8% para los hombres. Se espera que esta tendencia se mantenga en el tiempo. Por eso, facilitar el acceso de servicios financieros a mujeres, trae no solamente beneficios para la industria financiera, sino también a la generación de más empleo y el impulso hacia al crecimiento económico en República Dominicana y la región.

--La autora es Representante Residente de IFC para República Dominicana.

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