Marranzini atribuye déficit a que no se cumplió el estudio de 2010
En un sistema que crece 125 megas todos los años, siete años por 125 es mucho más que lo que entró Catalina. Cuando cualquier planta importante sale de mantenimiento no hay energía fría que pueda sustituir la salida de mantenimiento de plantas que hay que darle mantenimiento o de plantas que se dañan.
Celso Marranzini atribuyó el actual déficit de electricidad a que el Gobierno anterior no hizo la licitación en 2018 que mandan estudios de demanda en el país para suplir energía futura con nuevas plantas.
Marranzini explicó a Listin Diario que el plan de expansión 2010-2030 no se cumplió y según estudios el país necesita sumar al sistema 125 megavatios todos los años y eso no se hizo desde hace siete años, cuando entró Catalina, en 2019. En 2012 entraron Quisqueya 1 y Quisqueya 2 y fueron las únicas entradas y a partir de ahí solo entró una planta importante, que fue Catalina.
El empresario y actual presidente del Comité Técnico del Fideicomiso de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC), dijo también que Punta Catalina no era la solución definitiva, sino un aporte adicional al Sistema Energético Nacional Interconectado (SENI) y en el Gobierno pasado se pensó y se vendió la idea de que esa iba a ser la solución.
Hoy día el fuel oíl está más barato que el carbón, que es el combustible usado en Catalina. Asimismo, indicó que la pasada semana llegaron unos equipos para completar el mantenimiento de la Unidad 1 de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina y este viernes llegarán otros, por lo que a final o cerca de este final de mes entrará al SENI.
Reveló que ya entraron las dos plantas de Los Mina, entró la ITABO y en la próxima semana o principio de la otra entrará Seaboard, lo que mejorará el suministro y los apagones. Marranzini recalcó que él es el más interesado de que entre Catalina, porque con su salida se está dejando de facturar 1 millón de dólares cada día.
Dejaron bomba de tiempo Marranzini explicó que la actual situación muestra que el Gobierno anterior lo que hizo fue dejar una “bomba de tiempo al actual Gobierno”, puesto que hubo improvisación en 2018 para entrar en 2023.
Recalcó que una licitación es un proceso y el Gobierno actual la inició en 2020 porque entiende que toma tiempo. El Gobierno actual es estricto con las licitaciones, afirmó, al rechazar que por cancelaciones haya fallos en Catalina.
Explicó que se recibe asistencia de las empresas General Electric y de la italiana Tecnimont.
Marranzini reiteró que el no haber licitado un planta en el 2018 para que entrara en 2022 o en 2023 se le dejó una bomba al Gobierno actual y ahora hay que acelerar y montar una planta no es en un mes ni un año, hay un proceso de licitación y este Gobierno es estricto en las licitaciones.
“Estamos pagando las consecuencias de no haber cumplido con un plan que nosotros pagamos a un asesor en el 2010”, y por eso esto no se le puede achacar al presente Gobierno.
Recalcó que las imprevisiones cuestan mucho en el sector eléctrico, “y eso fue no haber contratado otra planta en el 2018”.
Impacto Marranzini recalcó que se incumplió con el plan de expansión 2010-2030, ya que en 2018 debió haberse licitado otra planta.
Idea Explicó que Catalina vino a eliminar plantas obsoletas, no era la solución a los apagones, idea que según dijo vendió por el Gobierno paado.