El progreso de los países menos adelantados se estanca por las múltiples crisis
El progreso económico y social en los Países Menos Adelantados (PMA) se ha visto frenado por el impacto de la pandemia de COVID-19, el cambio climático y las actuales crisis energética y alimentaria.
Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, la mayoría de los PMA respondieron rápidamente a la pandemia aplicando una amplia gama de medidas de apoyo, a pesar de las crecientes brechas financieras y el limitado margen fiscal.
Sin embargo, las debilidades estructurales los han hecho más vulnerables a las múltiples perturbaciones actuales y se agravarán aún más si los PMA no participan plenamente en la recuperación mundial.
El informe Trabajo actual y futuro en los países menos desarrollados (en inglés) presenta una visión general de los avances y los retos estructurales a los que se enfrentan los PMA en cuanto a la transformación estructural, la transición justa hacia economías más verdes y la creación de empleo pleno y productivo y trabajo decente. Describe las tendencias actuales en materia de producción, productividad, empleo y trabajo decente, así como el papel de la protección social y las instituciones del trabajo.
Actualmente hay 46 países en la lista de PMA, que representan el 12 por ciento de la población mundial. Se caracterizan por sus bajos niveles de ingresos y su vulnerabilidad a las perturbaciones económicas y medioambientales, su escaso desarrollo humano, su extrema pobreza y sus elevadas tasas de mortalidad.
Según el informe, las vulnerabilidades de los PMA son en gran medida el resultado de la escasa capacidad productiva asociada a la falta de capacidades humanas, la insuficiencia de infraestructuras y la limitada capacidad de acceso y uso de tecnologías. También son el resultado de la debilidad de las instituciones, incluidas las del trabajo y los sistemas de protección social.
El empleo informal está muy extendido y representa casi el 90 por ciento del empleo total en los PMA. Además, existe una fuerte polarización entre empresas de distinta capacidad y productividad.
El informe evalúa cómo las tecnologías digitales pueden aportar grandes beneficios a los PMA -en particular a los que tienen una gran población joven- siempre que se realicen inversiones significativas en capital, capacidades y conocimientos para apoyar el trabajo decente productivo e inclusivo.
El informe incluye una serie de recomendaciones políticas para una recuperación centrada en el las personas que sea inclusiva, sostenible y resistente. Entre ellas:
1) Aumentar la asistencia y la cooperación internacional, incluida la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) para reforzar la asistencia sanitaria y las vacunas y evitar restricciones y barreras innecesarias al comercio y la migración.
2) Fortalecer las instituciones y las políticas de empleo para la creación de trabajo decente y mejorar la coherencia de las políticas de acción climática hacia economías más verdes.
3) Fortalecer las instituciones del trabajo y crear capacidades para hacer posible derechos como la libertad de asociación, la negociación colectiva y otros principios y derechos fundamentales en el trabajo, con la participación activa de los interlocutores sociales.
Este enfoque político crearía un círculo virtuoso que mejoraría la confianza en el gobierno, facilitaría un cambio progresivo hacia actividades de alto valor añadido y ambientalmente sostenibles, ayudaría a reducir la pobreza y la desigualdad y contribuiría a la justicia social, dice el informe.
“Las múltiples crisis han sometido a los países menos adelantados a una enorme presión", dijo el Director General de la OIT, Guy Ryder. “Sin embargo, con las medidas adecuadas de política macroeconómica y de empleo, se pueden crear nuevos puestos de trabajo tanto en los sectores existentes como en los nuevos, junto con una mayor productividad e innovación impulsada por las inversiones en oportunidades económicas verdes y digitales.”