MACRO
PIB de Estados Unidos cae 1.4 % en primer trimestre de 2022, peor de lo esperado
El crecimiento económico de Estados Unidos cayó un 1,4% a ritmo anual en el primer trimestre de 2022, debido a que la variante ómicron del covid-19 y la reducción del gasto público afectaron a los consumidores y a las empresas, según datos del gobierno dados a conocer el jueves.
El resultado fue mucho peor que lo esperado por los analistas, quienes habían estimado un leve aumento, y se produjo después de que la economía creciera un 6,9% en el último trimestre de 2021.
Estados Unidos está lidiando con una inflación récord mientras se recupera de la pandemia del covid-19, incluso cuando los precios de los combustibles y otros insumos aumentan su valor debido a la invasión rusa de Ucrania y a los problemas de suministros a nivel global, que han hecho temer que la mayor economía del mundo caiga en recesión.
Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics, aseguró que el déficit del último trimestre se debió en parte a que las empresas importaron más para reconstruir sus inventarios, y que el crecimiento podría registrar un repunte en el segundo trimestre de 2022.
"La economía no está cayendo en recesión. El comercio neto se ha visto afectado por un aumento de las importaciones, especialmente de bienes de consumo, ya que los mayoristas y minoristas han tratado de reconstruir sus inventarios", escribió Shepherdson en un análisis.
El Departamento de Comercio explicó en un comunicado que "la caída del PIB refleja la reducción de las inversiones privadas, de las exportaciones, (...) los gastos públicos del Estado federal y de los gobiernos locales, mientras que las importaciones (...) aumentaron".
Los bienes duraderos impulsaron el aumento de las importaciones, mientras que el informe sostuvo que el déficit de inversión privada se debió especialmente a los bienes de comercio al por mayor, en particular los vehículos motorizados, que han escaseado debido a la escasez mundial de semiconductores.
La caída del gasto público se debió tanto a la disminución del gasto en defensa como a la expiración de programas gubernamentales como el crédito fiscal por hijos, que proporcionaba ayuda a las familias.