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Llamados a la ratificación y una conflictiva e inesperada propuesta de Bolivia caracterizan primeros días de la COP1 del Acuerdo de Escazú

Foto cortesía de Isabel López (DAR).

Lilian TejedaSanto Domingo, RD

La primera reunión de la Conferencia de las Partes (COP1) del Acuerdo de Escazú ha estado muy dinámica. El día inaugural la mayor atención la captaron los discursos oficiales, que se centraron básicamente en la importancia del tratado y en motivar a los países que faltan a que ratifiquen.

El primero en manifestar su intención de sumarse activamente al tratado fue Gabriel Boric, presidente de Chile, país anfitrión de la COP1 que solo funge como observador porque es uno de los que no ha ratificado.

“Espero que pronto nos convirtamos en Estado Parte”, expresó el mandatario en su discurso central, donde expresó una frase clave para motivar a los países de América Latina y el Caribe a se unifiquen para impulsar el primer tratado ambiental de la región.

“O nos salvamos juntos o nos hundimos por separado. El Acuerdo de Escazú apunta justamente a la idea de salvarnos juntos”, manifestó Boric refiriéndose a la urgencia de enfrentar los retos medioambientales de Latinoamérica.

La vicepresidente de Costa Rica, Epsy Campbell Barr, también expresó que es un desafío sumar a los países que no ratificado el convenio, entre los que se encuentra República Dominicana.

Hasta el momento, el Acuerdo de Escazú ha sido firmado por 24 países de América Latina y el Caribe, pero solo 12 lo han ratificado, que son Antigua y Barbuda, Argentina, Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay.

República Dominicana se compromete a ratificar

En una breve intervención, la viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, Milagros De Camps, quien preside la delegación dominicana que participa en la COP1, reafirmó el compromiso del país de ratificar el acuerdo y de cumplir con los compromisos que el mismo establece.

“República Dominicana ha estado organizando los esfuerzos necesarios para llevar a la ratificación del acuerdo a la mayor brevedad posible”, afirmó De Camps.

Actualmente el Acuerdo de Escazú se encuentra en el Tribunal Constitucional (TC) para validar si no se contrapone con la Constitución de la República, pero tiene más de un año en revisión.

El impasse que matizó el segundo día

El segundo día transcurría con normalidad hasta que una inesperada propuesta de Bolivia para modificar las reglas de procedimiento de la Conferencia de las Partes, incluyendo las modalidades para la participación significativa del público, alteró los ánimos.

Las representantes del país sudamericano planteaban que su objetivo era lograr una “mayor inclusión de la sociedad civil y de los pueblos indígenas”, pero en el fondo lo que haría era limitar la participación del público en la Conferencia de las Partes, que ahora es muy significativa y sin limitaciones.

La propuesta de Bolivia encontró el rechazo de la sociedad civil y de los delegados de varios países, principalmente de los que estuvieron trabajando por alrededor de dos años en la elaboración del documento oficial que se estaba discutiendo.

Una de las intervenciones que captó mayor atención (y aplausos) fue la del coordinador técnico del Programa de Defensa de Defensores y Defensoras Indígenas (PDDD) de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), Nadino Calapucha Cerda.

Calapucha, quien es representante del público y delegado de los pueblos indígenas de la cuenca amazónica en la COP1, manifestó que “no podemos estar intentando eliminar la participación del público..si quitamos estos artículos y promovemos el cambio estaríamos quitando el propio espíritu del Acuerdo de Escazú…”.

A la vez manifestó preocupación porque se estaba proponiendo la participación de representantes indígenas designados por los Estados, quienes representarían los intereses de los Gobiernos y no de los pueblos ni las comunidades.

Finalmente, luego de intensos debates, las reglas de procedimiento se aprobaron sin las sugerencias de Bolivia, que finalmente cedió pero con la condición de que sean consideradas en la próxima COP, que se celebrará en el 2024 nuevamente en Chile.

Análisis

Luego de ese impasse, un grupo de periodistas que cubre la COP con el auspicio de las organizaciones Climate Tracker y Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) conversó sobre lo sucedido con los representante electos del público en la COP, Andrea Sanhueza (Chile); Tomás Severino (México); y Andrés Nápoli (Argentina) para conocer sus impresiones respecto a lo acontecido ayer y esto fue lo que nos contaron.

Sanhueza comentó que el día fue muy tenso y difícil, pero destacó que aunque “se corrió todo riesgo”, afortunadamente, y gracias al apoyo de los demás Estados, se pudo cerrar el tema las reglas de procedimiento de la Conferencia de las Partes.

Sanhueza expresó que aunque el objetivo de Bolivia era que la COP fracasara finalmente, luego de un proceso de diálogo de alto nivel político, flexibilizó y aceptó que sus propuestas sean analizadas en la próxima conferencia, que será dentro de dos años.

Para Nápoli, Bolivia hizo esto a propósito porque esta fue una situación muy “desprolija”, que no suele suceder en este tipo de negociaciones.

Severino precisó que la secretaría de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recibirá de manera formal las propuestas de Bolivia para incorporarlas conforme a los procedimientos correspondientes.

Severino también hizo énfasis en la necesidad de que más países pueden tener una participación activa en situaciones como esta. Dijo que ojalá República Dominicana y los demás Estados que faltan ratifiquen para que se puedan sumar a las discusiones porque ahora solo están como observadores.

“Solo tenemos doce países y necesitamos más. Somos 33 y hoy solamente están jugando doce…”, lamentó.

Indicó, no obstante, que participación de los Estados del Caribe angloparlante ha sido muy activa. Dijo que algunos expresaron activamente su oposición a Bolivia.

Finalmente, los representantes electos del público manifestaron que aunque se estuvo a punto de “perder todo”, la jornada del segundo día fue exitosa porque se definieron algunos de los temas claves de la COP.

Este trabajo fue producido como parte del proyecto sobre la COP1 del Acuerdo de Escazú de Climate Tracker y FES Transformación.