La inflación bélica versus la inflación pandémica

La Cepal reportó una inflación general del 7.2% para la región en 2021, sin contar los países con inflación crónica, como Argentina, Haití, Surinam y Venezuela.

Incluyendo a Venezuela (inflación de 668%) y Argentina (50%) el promedio subiría sobre 9%. O sea, comparando 2019 y 2021, la inflación pandémica duplicó el nivel de precios (IPC) en la mayoría de los países de la región y en algunos casos lo triplicó.

República Dominicana ocupó el sexto lugar en el ranking inflacionario en el 2021 detrás de Argentina, Venezuela, Haití, Surinam y Brasil, cerrando con un 8.5%. Pero los que le siguieron registraron tasa de inflación entre 6% y 8%, por lo que nadie se escapó de esa tendencia.

La pregunta es ¿será mayor o menor la inflación del 2022 debido a las acciones bélicas en Ucrania?

Analizando la inflación de enero 2022, cuando aún Rusia no había invadido a Ucrania, todo parecía indicar que la mayoría de los países de la región superarían la inflación del 2021.

Una muestra de ello, son las tasas registradas en el primer mes del año 2022 en varios países: 3.9% en Argentina, 0.7% en Brasil, 1.2% en Chile, 1.18% en República Dominicana, 1.7% en Colombia, 1.5% en Costa Rica, 1.4% en México, 3.3% en Uruguay y 9.9% en Venezuela.

No obstante, los pronósticos indicaban que los precios se estabilizarían a partir del segundo semestre, cerrando el año con una inflación ligeramente por debajo de la registrada en el 2021. Iniciada la invasión rusa a Ucrania el panorama mundial cambio radicalmente.

El precio del petróleo y el gas natural se ha disparado un 35% y el precio de los granos alimenticios aumentaron entre un 15% y 37%, en apenas dos meses. También se disparan los metales y otros insumos para las industrias y agroindustria.

Con estos datos, un sencillo cálculo comparativo muestra que la tasa de inflación promedio para América Latina y el Caribe podría superar el 10% en el 2022 y la nuestra rondaría entre un 11% o 13%.

Pero apenas estamos en los inicios de la guerra y nadie puede predecir hasta donde podrían llegar los precios en los meses venideros.