Lagarde prevé que la inflación bajará en el transcurso de este año

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, prevé que la elevada inflación bajará en el transcurso de este año y observa que la economía continúa recuperándose y que "las tensiones geopolíticas han aumentado". Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Lagarde ha dicho este jueves en una rueda de prensa virtual que la inflación de enero en la zona del euro del 5.1 % ha sido una sorpresa y que se debe a unos "costes de la energía más elevados, que aumentan los precios en muchos sectores", y a unos precios de los alimentos más altos. "La inflación va a ser elevada probablemente durante más tiempo de lo que se esperaba anteriormente, pero va a caer en el transcurso de este año", añadió la presidenta del BCE. También prevé que el conflicto entre Rusia y Ucrania podría incrementar más los precios de la energía y ha asegurado que van a estar muy atentos a este riesgo. Lagarde ha explicado que hay una "preocupación unánime" en el Consejo de Gobierno por las cifras de inflación y el impacto que pueden tener en la economía. Pero ha considerado que el BCE se acerca cada vez más a su objetivo de inflación, que es una tasa del 2 % a medio plazo. Lagarde no ha reiterado que en 2022 no se van a dar las circunstancias para subir los tipos de interés y ha dicho que "la situación ha cambiado", que hay riesgos al alza para los precios y que en marzo tendrán más datos económicos para decidir. También ha hecho hincapié en que el BCE subirá los tipos de interés una vez que todas las compras de deuda finalicen. El Consejo de Gobierno espera que todas las compras de deuda finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE. "La economía de la zona del euro continúa recuperándose y el mercado laboral mejora más, ayudado por un amplio apoyo político monetario", apostilló Lagarde. Pero el crecimiento va a seguir contenido en el primer trimestre porque la actual ola de la pandemia "todavía pesa en la actividad económica". "La escasez de materiales, equipos y trabajadores contiene la producción en algunas industrias. Los elevados costes de la energía lastiman los ingresos y frenan el gasto. No obstante, la economía está cada vez menos afectada por las variantes de la pandemia", según Lagarde. Los precios de la energía es la principal causa de la elevada tasa de inflación y su impacto directo representa más de la mitad de la inflación general en enero. Lagarde también destacó que "los precios de los alimentos también han subido, debido a factores estacionales, costes de transporte elevados y el precio más elevado de los fertilizantes". Algunos indicadores basados en datos del mercado sugieren "una moderación en las dinámicas de los precios de la energía" y las presiones de los cuellos de botella también deberían contenerse. El Consejo de Gobierno ha confirmado hoy las decisiones adoptadas en su reunión de política monetaria del pasado diciembre.