COLABORACIÓN DELOITTE
¿Soluciones basadas en la naturaleza? Adaptación al cambio climático
Nuestros países en vías de crecimiento económico y social, así como los países menos desarrollados, serán los más afectados ante los efectos del cambio climático. A partir de datos de la CCAD (Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo), el 65% de la población centroamericana y República Dominicana está en condiciones de riesgo ante desastres naturales, equivalente a 39,3 millones de personas.
A nuestros países les cuesta sumamente caro corregir, cada año, los mismos puentes, las mismas carreteras, los mismos sistemas de distribución hídrica entre otros. Urgen propuestas puntuales, económica y socialmente viables alineadas a la adaptación al cambio climático, al entorno político social que a su vez que integren a las comunidades de una manera proactiva y preventiva.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) se definen como acciones o procesos que utilizan los principios de la naturaleza para la protección, el manejo sostenible y la restauración de ecosistemas naturales o modificados que generan oportunidades eficaces y adaptables para el bienestar humano y beneficios en la biodiversidad (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 2020). Las SBN dan solución a problemas de gestión territorial y urbana, adaptación al cambio climático, gestión de los recursos, agua, seguridad alimentaria, calidad del aire, entorno, entre otros.
Para este año 2021, somos 7800 millones de seres humanos, de los cuales, la mitad viven en ciudades o zonas urbanas y para el 2050 se espera que dos terceras partes de la población global estimada en 9000 millones, vivan en ciudades. Por lo tanto, cada vez se requieren mayor cantidad de recursos naturales para su sobrevivencia, provenientes de las mismas ciudades y de los entornos de éstas. Entre los recursos naturales necesarios se pueden indicar el recurso hídrico, terrenos para el desarrollo de agricultura que puedan asegurar el futuro alimentario de las generaciones actuales y futuras. Adicionalmente, se requieren fuentes energéticas, aire puro, así como zonas ecosistémicas que logren una buena calidad de vida.
Las SBN generan soluciones y servicios ecosistémicos para residentes en ciudades, alrededor de las ciudades, afuera de las ciudades, así como, en las cadenas de valor que suministran recursos para las ciudades. Ejemplos como parques, restauración de humedales, vías peatonales con árboles, terrenos reforestados peri y urbanos, así como lagunas, pueden aportar beneficios entre los habitantes de las ciudades y disminuir efectos de las olas de calor, inundaciones, escorrentía, deslizamientos entre otros.
Mediante incentivos en políticas nacionales que puedan ser incorporadas en los modelos de negocio del sector público y privado, que a su vez, generen beneficios tributarios para la implementación de SBN como respuesta a iniciativas innovadoras para la adaptación al cambio climático, pueden desarrollarse y aceptarse cada vez más las SBN, considerando además los Estándares Globales de la UICN para SBN. Si bien es cierto, algunas SBN pueden tardar algunos años en generar resultados e impactos positivos, logran ser sostenibles en el tiempo, generando resultados a mediano y largo plazo sostenibles.
El sector turismo tan afectado por la pandemia actual, el sector agrícola como base económica y social de un país, el sector constructivo, así como los sectores inmobiliarios pueden verse beneficiados de la incorporación de SBN dentro de sus estrategias de negocio.
En términos generales, las SBN generan beneficios económicos, generan fuentes de trabajo, desarrollan resiliencia ante el Cambio Climático, disminuyen las pérdidas humanas y materiales asociadas a eventos meteorológicos y climáticos anómalos, creando a su vez, valor por dinero, así como, beneficios sociales y ambientales a un costo de inversión menor a soluciones tecnológicas tradicionales de ingeniería o infraestructura.