La economía de suscripción y su estrategia para “enganchar” al consumidor digital
La economía de suscripción tendrá un valor en la región de más de US$16.9 mil millones de dólares en el 2025, con una proyección de 219.3 millones de suscriptores en los próximos cinco años.
Ante esta realidad, RicardoTafur, jefe de productos de consumo para Visa América Latina y el Caribe, considera que un gran ganador en la era de Covid ha sido el surgimiento de la economía de suscripción en América Latina y el Caribe (ALC).
Tafur en un artículo enviado a la prensa local explica que la economía de suscripción es el cambio en el comportamiento del consumidor hacia el acceso digital a demanda (on-demand) de bienes, servicios y contenido como streaming de video y música hasta servicios de supermercado, salud y delivery, así como suscripciones a revistas, periódicos, y mucho más. En general, estas suscripciones “enganchan”, es decir, una vez suscritos, los consumidores tienden a quedarse.
Según un nuevo estudio de Visa, en promedio, los consumidores de América Latina agregaron un 50% de nuevas suscripciones desde el comienzo de la pandemia, lo que representa un aumento de dos suscripciones a tres.
“Así que podemos afirmar que los consumidores ya están muy involucrados en la economía de la suscripción, no solo porque se comprometen a nivel financiero, sino porque es una cuestión de estilo de vida. Por ejemplo, usando cualquier dispositivo, aproximadamente el 40% de los latinoamericanos y caribeños informan que pasan unas 3 o 4 horas al día viendo servicios de streaming”, comenta el especialista.
Tafur indica que a medida que la región sigue cambiando hacia un nuevo modelo de servicios de suscripción, se está mejorando la propuesta de valor para el segmento afluente con una nueva generación de beneficios relacionados con la economía de suscripción que nos permitirá responder mejor a sus necesidades y aspiraciones actuales e impulsar nuestra plataforma de beneficios, brindando una oferta digital sin igual y una experiencia memorable.
Los consumidores de América Latina y el Caribe están buscando experiencias diferenciadas. Esto está redefiniendo los modelos de negocio a medida que los clientes buscan nuevas formas de participar en cada punto de contacto, incluyendo el descubrimiento, el pago, la entrega y el propio consumo, puntualiza.