Manufactura de consumo reconfigura demandas laborales
Si bien, reclutar y mantener a los mejores talentos en la industria de consumo era difícil antes del brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), hoy día, los desafíos laborales se intensificaron para muchos minoristas y fabricantes. Esto se debe, principalmente, al tipo de trabajo y el lugar donde se lleva a cabo, las habilidades y los conocimientos técnicos necesarios los cuales han cambiado drásticamente.
Según la reciente investigación liderada por Deloitte y la Asociación de Industria de Consumo de Estados Unidos (FMI por sus siglas en inglés), uno de los mayores desafíos a los que se han enfrentado los productores y proveedores, recae en contratar y retener colaboradores que logren cumplir con los requisitos laborales que cambian rápidamente y dependen cada día más de la tecnología.
La encuesta de Deloitte y FMI "El futuro del trabajo: el estado de la industria de consumo", revela que el 44% de los minoristas de alimentos mencionaron una escasez más amplia de mano de obra como un desafío, el 40% citó la retención del talento como un desafío principal y el 39% señaló los desafíos para capacitar a los empleados para utilizar nueva tecnología. Esto refleja la experiencia de los proveedores de productos, de los cuales el 45% mencionó las luchas para retener el talento y el 36% resaltó como un desafío el atraer conjuntos de habilidades emergentes de alta demanda.
Incluso antes de la pandemia, la facturación en el comercio minorista de alimentos en Norte América era del 40%, según la FMI, y el 46% de los encuestados en el informe señalan que el COVID-19 dificultaba la contratación y retención de personas.
¿Cómo se ven agravados los desafíos de reclutamiento y retención?
El agravante se debe al cambio de prácticas de contratación en otros campos como la tecnología, los cuales han comenzado a eliminar algunos requisitos de títulos de cuatro años y aprovechar los grupos laborales menos acreditados en los que históricamente se basa la industria de consumo.
Otro aspecto por destacar proviene del crecimiento en la modalidad de trabajo remoto, el cual aplica para muchos puestos en otro tipo de industrias, significando más oportunidades para potenciales candidatos y disminuyendo una vez más, la fuerza laboral de la que tanto dependen minoristas y fabricantes de alimentos en sus áreas de manufactura.
En ese sentido, recomendamos a los líderes de la industria de consumo enfocar sus esfuerzos en aumentar la lealtad bilateral entre colabores y empleadores. Hoy más que nunca, debemos enfocarnos en la experiencia centrada en la persona, iniciando por el eje fundamental: la naturaleza misma del trabajo. Una conexión auténtica entre lo que hago y el valor que logro generar; para mí y para los demás. Trabajar dónde sea y cuando sea representa también retos para el bienestar y la fijación de límites.
La autora es