La economía del cuidado ¿en qué consiste?
Un nuevo concepto socioeconómico se viene acuñado desde hace unos años en la agenda de América Latina y se siente con fuerza en República Dominicana, la economía del cuidado.
A decir de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), invertir en la economía del cuidado es clave para la recuperación económica post Covid, igual lo indica el Banco Mundial.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, ha planteado que la economía de cuidado es un componente clave en marco del lanzamiento del programa social Supérate, principal estrategia de lucha contra la pobreza del Estado dominicano, pero ¿en qué consiste esto? ¿qué es realmente lo que propone?
La economía del cuidado comprende todo el trabajo que se realiza de forma no remunerada en los hogares y el trabajo de cuidados que se realiza de forma remunerada en el mercado laboral.
Son mayoritariamente las mujeres las que realizan trabajos de cuidado y regularmente en el hogar sin que tenga una remuneración por esto. Pero igual, existen un sinnúmero de tareas en el mercado laboral realizadas fundamentalmente por mujeres, como: cuido de niños-niñas, de adultos mayores, trabajo doméstico, enfermería, cuya labor sirve de soporte vital a la productividad en otros escenarios, pero que no se valora en su justa dimensión a la hora de contabilizar la economía en sentido general.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena señaló que las mujeres antes de la pandemia se dedicaban a los cuidados remunerados y no remunerados más de un tercio del tiempo o tres veces más de lo que dedican los hombres, por lo que invertir en la economía del cuidado puede tener efectos muy importantes en el resto de la economía.
Recientemente, la directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, Ana Guezmes, en 2020
Entonces, ¿qué es lo que se propone?
La estrategia de la economía del cuidado lo que propone es visibilizar el valor monetario que aporta a la sociedad el trabajo doméstico y las labores dedicada al cuidado de la infancia, adultos mayores personas con discapacidad, y otras anexas que muchas veces están subvaloradas a nivel de salarios.
La directora de Análisis, Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del MEPYD, Rosa Cañete, explicó en la actualidad el trabajo doméstico es un sector que produce 240,000 empleos al año, 100,000 de los que generan las zonas francas.
Indicó que se profesionalizará cuidadores y cuidadoras para su incorporación al sistema, la creación de empleos formales y la garantía del derecho al cuidado de niños/as, envejecientes y personas con discapacidad.
Desde el inicio de esta gestión de Gobierno, en el país se define una estrategia de cuidado que permita mayores oportunidades para las mujeres de trabajo decente.