¿Desarrollo en la provincia Bahoruco?
Antes que nada, quiero presentarme tal como soy: un Neybero común; promedio, en lo que se refiere a nivel de capacitación y experiencia. Cursé la carrera de agronomía, que combiné con el mercadeo y la economía agrícola. Mi trabajo ha discurrido lejos de mi zona, lo que no me faculta para hacer planteamientos con gran propiedad. Solo veo a la distancia. Así, soy un atrevido al abordar estos lineamientos sueltos, para acciones que contribuyan a la mejoría de muchas familias en la provincia.
Me enfoco en la planicie –con valles y altibajos- desde Galván, en el Este, hasta Los Ríos, en el Oeste. Desde “La Tina de Aná”, en el Norte, hasta la franja de terreno salado, en el Sur. El Neibero de allá sabe a lo que me refiero. Hay cerca de 4 mil agricultores allá. Evoco un proceso que da un lugar preeminente a la agricultura, actividad que, en el pasado, contribuyó a motorizar el avance en zonas del Cibao, en la Línea Noroeste, en el Este y en el Nordeste del país.
En esa zona tenemos tierras con potencial agrícola y agua para irrigar. Tenemos agua de los ríos existentes y aguas en el subsuelo. Allá prosperan cultivos de exportación, que generan empleos y divisas. El banano, el mango, el aguacate, la uva y la pitahaya (estoy hablando de la planicie Galván-Los Ríos) son los cinco puntales. Existe la tecnología para cada uno, pero se carece del capital para invertir. Falta también una cultura para producir con apego a las demandas de mercados en países ricos, donde la higiene es punta de lanza, y donde la protección del medio ambiente y la producción orgánica son cosas deseables.
En una zona árida como es esa, la tecnología para un uso racional del agua es vital. Ya un ingeniero neibero, hidrogeólogo, ha planteado –con un proyecto ya diseñado- que el agua de Las Marías, bien manejada y recanalizada, es suficiente para mojar gran parte de las tierras agrícolas. Mejor aún si se implanta el “riego por goteo”, para que el agua sea usada con alto nivel de eficiencia.
El riego por goteo podría ser panacea en este aspecto. Olvidémonos del riego tradicional que hemos visto desde siempre. Eso ha probado no ser eficiente. Se debe a que en ambientes con altas temperaturas y gran radiación solar, gran parte del agua se evapora. Otra parte se infiltra, pues los suelos allá son francos, que permiten la rápida infiltración del agua.
Recapitulando. Primero, el banano, el mango y el aguacate ya se han fomentado allá sin problemas. Segundo, un avanzado productor de uvas ha demostrado que la variedad “Red Glove”, que es uva de mesa, se adapta muy bien allá. Tercero, la pitahaya tiene “hábitat” en terrenos áridos, con su hospedaje en miles de árboles de “bayahonda” allá. Pero también prospera en estructuras hechas con componentes reciclados. Ese rubro también se vende a altos precios en mercados de países desarrollados.
Ha quedado planteado un esquema de avance. Nos falta capital y tecnología de manejo eficiente del agua. También nos falta una adecuada cultura de producción y manejo post cosecha. Lo demás está ahí, esperando por los Inversores, que parece que no ven el potencial allá. Parece que tendrá que ser una iniciativa privada. Pero sería mejor si también los gobiernos alcanzan a ver que en una franja de la provincia Bahoruco se puede armar un “muñeco” que en poco tiempo dará grandes frutos.