Conoce las siete personalidades del dinero e identifica cuál eres

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Forbes CentroaméricaSanto Domingo

Ken Honda, también conocido como el Millonario Zen, es autor de libros superventas en Japón y Estados Unidos. Desde su perspectiva, las emociones detrás de nuestras transacciones monetarias son el ímpetu que nos lleva hacia el dinero o nos aleja de él. Básicamente nos invita a hacer las paces con el dinero y hacerlo a través de la actitud.

Cuando se trata de establecer una salud financiera es poco común que nos detengamos a pensar en el aspecto emocional subyacente, pero ¿te has preguntado si tu relación actual con el dinero tiene que ver con lo que aprendiste de tus padres cuando eras niño(a)?

Honda estableció una taxonomía de personalidades para identificar a qué grupo es posible que pertenezcas y a qué tipo de inconvenientes te enfrenta eso, lo anterior con el objetivo de mejorar tu relación actual con tu billetera. ¿Quieres echar un vistazo a sus conclusiones?

AHORRADOR COMPULSIVO

Perfil: ahorra lo más que puede sin un objetivo específico, considera que esa es la única forma de sentirse más seguro(a) en la vida; peca de frugal.

Potencial problema: tiene tanto miedo a perder ese capital que evita gastar, incluso en cosas que le gustan o son benéficas.

Posible solución: todo exceso es malo, el desafío es encontrar el equilibrio entre ahorrar y disfrutar la vida. Aunque es importante ser precavidos, la verdad es que no nos llevamos nada al morir. Intenta cambiar la perspectiva, usa tus ahorros para lo que son, o sea para salir de apuros y solventar metas personales. La acumulación por sí misma no te dará felicidad.

GASTADOR COMPULSIVO

Perfil: gasta en cosas que no necesita; usa el dinero para ser aceptado(a) socialmente; también lo utiliza para neutralizar emociones negativas y encontrar gratificación inmediata.

Potencial problema: puede caer fácilmente en un nivel alto de endeudamiento, negación e incluso justificación de sus acciones.

Posible solución: tratar de controlar uno mismo una compulsión es difícil, contar con ayuda profesional aumentará las posibilidades de éxito. Sanar las emociones que hacen a alguien consumir de forma compulsiva es la clave para encontrar una solución y luego complementarla con un plan para saldar deudas.

GENERADOR DE DINERO COMPULSIVO

Perfil: ve en la ganancia de más dinero el secreto de la felicidad; usa la mayor parte de su tiempo en crear más riqueza; goza de la aprobación social a causa de su éxito

Potencial problema: si bien el dinero compra la tranquilidad financiera, no podrá comprar nunca la unión familiar o de pareja.

Posible solución: en la vida no todo es dinero, reconocerlo puede implicar un proceso personal, incluso de terapia y cualquier opción es válida, el fin es liberarse de esa creencia que socava muchos otros aspectos de la existencia.

EL INDIFERENTE AL DINERO

Perfil: piensa que el dinero no es prioridad, incluso que es algo malo y que no debería influir en las decisiones importantes de la vida.

Potencial problema: pretender que el dinero no es importante es una cosa, ¿pero llegar a vivir a expensas de otro? En fin, la hipotenusa.

Posible solución: no se trata de ser avaro, pero tampoco significa desentenderse de las responsabilidades financieras. Lo recomendable es involucrarse poco a poco en estos temas, tener claros los gastos y los ingresos para hacer un presupuesto en la medida de lo posible y evitar el estrés por potenciales problemas a futuro.

EL DERROCHADOR DE AHORROS

Perfil: tiene cosas en común con el ahorrador y el gastador compulsivos; lo malo es que ahorra en exceso y luego lo gasta en cosas que no necesita realmente.

Potencial problema: ir de un perfil a otro es emocionalmente agotador, ¡tanto trabajar para perderlo en un segundo!

Posible solución: antes de hacer cualquier compra, se recomienda dejar pasar unas horas o incluso días, de esa forma habrá pasado la emoción de hacer clic y quizá se reconsidere la adquisición. Por eso es importante tener metas financieras, para no salirse tan fácil del camino y conseguir el fin anhelado.

EL JUGADOR

Perfil: está entre el gastador y el generador compulsivo; su pasión por el riesgo y la recompensa son su talón de Aquiles.

Potencial problema: esto es lo que a veces les pasa a los apostadores, en un golpe de suerte ganan a lo grande, pero también pueden perder a esos niveles y, en el calor del juego, llegan a apostar incluso parte de su patrimonio.

Una posible solución: nuevamente esto puede ser un problema difícil de superar con fuerza de voluntad, hay que comprometerse a hacer una introspección y buscar una solución que regrese a la persona la tranquilidad financiera que da el ahorro.

EL PREOCUPADO

Perfil: no importa cuánto dinero tenga, siempre estará preocupado por perderlo; no confía en sus habilidades para lograr la libertad financiera; se obsesiona con el peor escenario en caso de que se quedara sin dinero.

Potencial problema: ser precavidos(as) con las finanzas personales es muy positivo, pero dejar que la ansiedad del futuro (casi siempre negativo) te consuma es un boleto directo al insomnio y la gastritis.

Posible solución: busca el lado positivo en las conversaciones sobre dinero. Trabaja para comprender de dónde provienen tus preocupaciones financieras, para ello lo ideal es hablar con un asesor financiero o un terapeuta. El resultado será benéfico en cualquiera de los casos.