Industria

La construcción en Venezuela, entre la depresión y el vacío

Caracas, Venezuela.

Nicole Kolster (EFE)Caracas, Venezuela

Un vigilante se pasea sin camisa de un lado a otro en el interior de una lujosa y moderna edificación en la que no vive nadie. En el corazón privilegiado de Caracas, es una excepción levantada en medio de la profunda depresión del sector de la construcción en Venezuela. A unas escasas cuadras de ese inmueble, en el acomodado barrio de La Castellana, hay otro. También lujoso, también vacío. Es de lo poco que se ha construido en los últimos años en Venezuela, un país con una "economía postrada", que vive en recesión desde 2014 y "sin esperanza a corto y mediano plazo", según la firma Econométrica. Reducida al 1 %, según la Cámara de Construcción, el sector pasa por su peor momento. "Como sector casi desaparecemos", lamentó el presidente de la Cámara de Construcción, Enrique Madureri, durante una entrevista con Efe, en la que especificó que, dentro de ese 1 %, se incluyen, mayoritariamente, remodelaciones y algunos edificios de los proyectos de vivienda social del Gobierno. La industria está en un estado "dramático", con una "caída del PIB de la construcción del 99 % con respecto a 2012", subrayó Madureri. A esa situación contribuyen los "problemas de financiamiento", la "falta de inversión por parte del Estado por la caída de los ingresos petroleros del país" y "también la falta de insumos, y la inflación". "Es demasiado complicado tener una construcción en proceso", describe el ingeniero, que también culpa a las restricciones por la pandemia, al cierre de vuelos nacionales y a la escasez de combustible. "Target alto" en Venezuela "Desempleo no, trabajo sí" o "los trabajadores de la construcción queremos trabajar", se leía en las pancartas que portaban obreros que protestaron recientemente en el centro de Caracas por reivindicaciones. Madureri tiene claro que "se han perdido muchísimos empleos" en el sector y relata que, en los últimos nueve años, de 1,3 millones de trabajos directos de la construcción se ha pasado a unos 20.000 en este momento. Incluso, "van más de 10 o 12 años que no se construye nada para la clase media", dijo por su parte el presidente de la Cámara Inmobiliaria, Francisco López. "Lo poquito que se ha construido es para un 'target' (objetivo) alto", comentó López al considerar que "quien construye para clase alta, saca su cuenta y lo vende, si no, no construiría más". Y esos edificios lujosos, sostiene, no suponen "un número importante para el mercado". Henkel García, director de la firma Econométrica, señaló que "queda la duda de dónde viene ese capital de inversión" con el que se levantan los edificios de lujo, cuando Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia, con recesión, hiperinflación y un poder adquisitivo fulminado que hace imposible para la mayoría de los venezolanos pensar en comprar cualquier inmueble. Pero el experto aseguró que "no todos son ilícitos, no todo es lavado como mucha gente dice. Hay de todo, hay gente arriesgada que ve ciertas oportunidades y se anima a construir". Madureri es tajante sobre rumores de lavado de dinero en obras: "no, no hemos recibido denuncias, nosotros tenemos acuerdos de transparencia que respetamos y seguimos".