Economia & Negocios

Mujeres y balance de vida: reto para las organizaciones

Cristina Vargasaldia@deloitte.com

En los tiempos actuales, marcados por la crisis e incertidumbre que se vive debido al Covid-19, la brecha de género se ha ampliado. Las empresas se encuentran en una encrucijada y las decisiones que se tomen hoy tendrán consecuencias en la igualdad de género durante las próximas décadas.

Muchos profesionales se han visto con dificultades para realizar su trabajo, desde sentir que no pueden desconectarse de su vida laboral estando desde casa, hasta las preocupaciones que se encuentran alrededor a nivel de salud, economía de sus familias y estabilidad laboral.

Las horas de trabajo han aumentado para las mujeres, al igual que las responsabilidades domésticas. Según el informe global de Deloitte Women@Work, el 82% de las mujeres ha tenido una afectación negativa por la pandemia del Covid-19.

La situación presente ha venido a alterar el equilibrio de la mujer entre el trabajo y la vida privada, afectando su salud física y mental y, algunas incluso, se han cuestionado sus perspectivas profesionales presentes y a largo plazo.

Un 46% de las mujeres reportó tener una necesidad de estar siempre disponibles desde una perspectiva laboral, en donde casi la mitad de las mujeres se sienten abrumadas por esto, han experimentado comportamientos no inclusivos en el trabajo y también han reportado haber tenido un impacto negativo en su bienestar físico por sentir que siempre tienen que estar disponibles.

A un tercio de estas mujeres les preocupa que, si no son capaces de satisfacer esta necesidad, su desarrollo profesional pueda verse obstruido. Al final, un 65% de las mujeres no sienten apoyo alguno para tener un balance entre su vida personal y laboral poniendo esta como una de las razones principales para dejar sus empleos actuales.

Únicamente un 4% de la muestra total afirmó sentir total apoyo del equipo de liderazgo, respeto de parte de sus compañeros de trabajo y trabajar en organizaciones que exponen niveles más altos de bienestar mental, motivación, productividad y lealtad a sus empleados.

Este número refleja que a pesar de que existen empresas que han puesto como prioridad el crear culturas inclusivas, todavía se tiene un gran recorrido por delante para fortalecer de raíz culturas organizacionales que impulsen una seguridad mental y de respeto cada vez más fuerte para las mujeres en el ámbito laboral.

Así mismo, evidencia hacia donde poner los esfuerzos como empleadores para amortiguar las secuelas sociales y económicas a largo plazo, que la pandemia ha generado en las mujeres dentro de las organizaciones.