Emprendimiento

David limpió y barrió piso en un taller y el suyo hoy es de alta tecnología

Historias de éxito. Tras 27 años de trabajo, “y la gracia de Dios”, se le han abierto muchas puertas desde que comenzó independiente debajo de una mata de almendras, dijo.

Cándida AcostaSanto Domingo, RD

Si alguien piensa que el sueño de un emprendedor es un camino fácil, simplemente se equivoca. Son muchos los “tropiezos, y solo la perseverancia y la mente clara, puesta para salir adelante dan los frutos que le ha dado en un trayecto de 27 años a David Mosquea Espinal.

En el barrio de Herrera, en Santo Domingo Oeste, casi todos lo conocen como David Frenos. Hoy es el dueño de uno de los talleres de alta tecnología en la mecánica de autos en un espacio de más de 1,732 metros cuadrados y también es conocido por la labor social que desempeña, como la reparación de la calle San Antón, con sus recursos.

Lo que pocos conocen es que este hombre de 46 años, hijo de agricultores, hermano mayor de una prole de 9 trabajaba con su padre en una finca agrícola y ganadera a la que su progenitor iba en un motor que aprendió a desarmar y armar solo.

Rememora que siempre fue curioso y desarmando y armando el motor fue que así nació “su vena” en la mecánica, con apenas 15 años.

David nació en la comunidad de Aguas Claras, en Santiago Rodríguez. Viajó a la ciudad de Santo Domingo con estudios de un cuarto curso de primaria y se empleó en una bodega de un familiar que luego cerró. Pero para su “buena suerte” enfrente de ese colmado había un taller donde lavó pisos, hizo mandados y fue ayudante de mecánica hasta ser “el maestro” encargado.

Su sueldo en ese taller era de RD$450 semanales y de no haber sido por la negativa de su jefe de prestarle RD$50 solicitados por él para ayudar a su familia en una situación en los años 90, talvez estaría contando otra historia.

David se fue del taller y se ubicó debajo de una mata de almendras a arreglar frenos de vehículos, como mecánico. Actualmente representa a la exclusiva marca de frenos Hard Brake. Viaja a China y a Las Vegas y participa en todas las ferias internacionales de productos automotrices. Tiene dos profesiones y su taller es de alta tecnología.

“Como le digo, tenemos 27 años cambiando y creciendo, no ha sido sencillo, pero la ayuda de Dios, el trabajo incansable y la lealtad de nuestros clientes han determinado el éxito de este proyecto”, explicó David Mosquea Espinal.

Inicios

“Mi padre tenía un motor que era su transporte a la finca y yo se lo desarmaba con curiosidad, siempre supe que mi vida no sería en el campo. En 1989 la edad de 15 años vino a la Capital.

Origen

“Soy de origen muy humilde, mis padres eran agricultores”, dijo David Mosquea Espinal, nativo de Aguas Claras, de la comunidad de Santiago Rodríguez, ubicado en la zona Norte del país.

Emprendimiento

Recuerda que el detonante en su mente, tras la negativa de obtener un préstamo de RD$50 que su antiguo jefe le negó, se dijo a sí mismo: “o me voy para el campo a sembrar yuca, o salgo adelante con la ayuda de Dios”. Y luego de tres meses “buscando aquí y allá”, dijo, obtuvo RD$5,000, con los que compró herramientas y comenzar a trabajar de forma independiente debajo de aquella mata de almendras en 1994.

Las herramientas eran pocas. El primer día de trabajo ganó RD$290, pero al otro día la ganancia de otro trabajo fue de RD$ 5,000, “y fui creciendo cada día, hasta que más adelante renté un espacio ahí cerca de la Isabel Aguiar. Entre el 1997 compré 300 metros cuadrados de terreno en la parte atrás y desde ahí inicia el crecimiento cada vez más hasta el 2004”.

Mas adelante, consiguió 800 metros cuadrados de terreno más, logrando en ese momento salir a la calle San Antón. Actualmente tiene una nave de 1,732 metros cuadrados, donde tiene su taller de frenos con equipos de alta tecnología, reiteró.

Empresario automotriz

David Mosquea Espinal es actualmente un empresario del área automotriz, se graduó de licenciado en administración de empresas y dice contar “con el mejor y más moderno taller de frenos de Republica Dominicana”, todo sobre la base del respeto, la honradez y el trabajo duro que aprendió en su familia en la comunidad de Aguas Claras. legado que dejará a sus hijos .