Emprendimiento

El nacimiento de su hijo le dio la oportunidad de emprender

Richard Quiñones creó Cute Baby RD.

Patria Reyes RodríguezSanto Domingo, RD

Tiene 34 años y aunque estudió para ser periodista su deseo de ser económicamente independiente de un trabajo asalariado lo llevó a emprender una iniciativa de negocio.

Richard Quiñones no tuvo que pasar meses dándole forma a una idea para iniciar su proyecto. Aunque siempre pensó que debía emprender un negocio fue el nacimiento de su primogénito en el extranjero lo que le llevó a establecer una tienda de ropa infantil para edades de recién nacidos hasta cinco años.

“Yo tuve un niño y nació fuera del país, en Noruega y la mamá lo iba a traer a los seis meses y yo empecé a comprar ropa para cuando él viniera, para yo ponerle la ropa que yo le había comprado y andar con mi niño bonito. Cómo no sabía de cuantas libras iba a llegar, pensé que las que le sirvan son de él y las demás empecé a venderlas y por ahí nació el negocio y ya tengo seis años con mi tienda”, narra Richard al Listín Diario.

Luego de esa experiencia, Richard analizó que ese era un buen nicho de mercado sobre todo en San Pedro de Macorís donde prácticamente no existían tiendas especializadas en ropa infantil y poco a poco fue estructurando el negocio hasta lograr establecer la marca comercial “Cute Baby RD¨.

“Cuando nace un bebé son muchas las cosas que hay que comprarle y ese es un buen mercado, también vi que en San Pedro de Macorís no hay muchas tiendas especializadas”, señala este joven petromacorisano.

Aunque aún no está formalizado, pues las dificultades por la ubicación del negocio y los estragos de la pandemia lo han mantenido prácticamente cerrado, Richard sueña con conseguir un buen capital para alquilar un local en el centro comercial de San Pedro y hacerse más visible a la clientela.

En lo que eso sucede, este joven emprendedor de 34 años, periodista de formación, se ha volcado a desarrollar una serie de estrategias para promover las ventas de su tienda de manera virtual y a la vez apoyar a otros emprendedores a mejorar su clientela y elevar sus ingresos mediante la Red Emprende SPM.

“Nunca he vendido mucho en el local, solo en diciembre. Te pudo decir que el 90% de mis ventas siempre han sido digitales, vía WhatsApp”, expresa Richard, quien se ha dedicado se enfoca en fortalecer esta red de emprendedores solidarios que se apoyan mutuamente en la promoción de sus mercancías y la captación de clientes.

Refiere que muchas personas, luego que ven la mercancía por sus redes sociales, específicamente por whatsapps, le contactan y él sale a buscarlos para que puedan llegar a donde está el local. “Esos clientes me buscan por internet. Paso meses sin venderle a un cliente que haya ido directamente al local, siempre me escriben por WhatsApp y luego van a la tienda”, señala con orgullo porque a pesar de esto ha logrado sostener su emprendimiento y sirve de inspiración a otros que luchan por salir adelante con sus pequeños negocios.

Vender por cita

Richard manifiesta que a lo largo del tiempo se ha ido inclinando cada vez más hacia el modelo de ventas virtuales.

“Es más, yo prefiero no abrir el local y trabajar por cita es más práctico. Por ejemplo, cuando alguien me escribe por internet yo lo contacto por WhatsApp y allí le envío las fotos de lo que tenemos disponible, el cliente selecciona lo que quiere y acordamos una visita al local para ver físicamente lo que va a comprar. Eso se traduce en ahorro de tiempo para el cliente ya que va al local por algo que ya decidió adquirir”, detalla convencido de esta modalidad.

Agrega que luego de que un cliente le contacta de manera virtual le ofrece diversas opciones para hacerle llegar la mercancía incluyendo la posibilidad de realizar la venta por envío. “Yo hablaba con los clientes por WhatsApp y acordábamos que le iba hacer una selección para llevársela a su casa. Así que armaba una maleta y me trasladaba al hogar de ese cliente”, detalla Richard.

Inventario

Desde que inició la tienda, Richard ha visto crece su inventario, pero expresa que en los últimos tres meses las ventas han bajado un poco.

“En mercancía debo tener como RD$400,000. Nunca he tomado prestado para la tienda, solo reinvierto y reinvierto. Pero en el futuro debo tomar un préstamo porque quiero construir un local en un área comercial”, señala el joven emprendedor indicando que cuando tenga empleados les dará incentivos por ventas para que estén motivados y tengan una excelente atención al cliente.

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