El pacto eléctrico sigue en el limbo
Pasó enero y la convocatoria para la firma del anhelado y reclamado pacto eléctrico aún no se anuncia. Lo último que manifestó el Consejo Económico y Social (CES) fue que se ultimaban “algunas particularidades” con el Gabinete Eléctrico para concluir la adecuación del documento y que el mismo sería firmado a principios del 2021.
Durante la entrega de una ofrenda floral en el Altar de la Patria el pasado jueves, el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, aseguró que el Gobierno está listo para firmar el pacto, pero que aún falta que los demás sectores que componen el CES fijen la fecha en la que se llevará a cabo la firma. Luego de cinco años de debates, discusiones, protestas, consensos y disensos y varios anuncios hechos en la administración del expresidente Danilo Medina, el presidente Luis Abinader ordenó al CES, en su alocución del 8 de octubre de 2020, retomar los trabajos con la expectativa de que el pacto eléctrico fuera firmado antes de concluir el 2020 y lograr el fiscal antes de que se elabore el presupuesto de 2021.
El presidente del CES, Rafael Toribio, a finales del año pasado, manifestó al Listín Diario que el CES trabajaba de manera acelerada y realizaba gestiones para lograr que los sectores definieran sus posturas respecto a los disensos que quedaron pendientes en las discusiones del 2018 y que estaban consensuando con el Gabinete Eléctrico los temas vitales.
A pesar de los intentos realizados por Listín Diario para obtener información más actualizada del CES no fue posible contactar a sus autoridades.
Un poco de historia
El pacto eléctrico fue convocado al finalizar el 2014 y las discusiones iniciaron en 2015. En el plan inicial, la firma del mismo debió ocurrir en julio de ese año y de los tres pactos que ordena la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo (END), solo quedaría pendiente el fiscal.
El primer anuncio para la firma fue realizado luego de tres años de discusiones, en la gestión del expresidente Danilo Medina para el miércoles 20 de febrero del 2019.
Esta convocatoria fue suspendida, horas después de que el Partido Revolucionario Moderno (PRM), hoy en el poder, condicionara su firma a que se acogieran una serie de medidas que recomendaba. La falta de compromiso de los partidos políticos, la oposición del sector social y de los industriales de Herrera, impidió el acuerdo.