Hostilidad hacia protocolos de COVID-19 reduce propinas de camareros en Estados Unidos

Un 44% de los encuestados dijo que en el restaurante donde trabaja ha habido uno o más empleados que han contraído la enfermedad

Un 83% de los camareros de restaurantes y bares de Estados Unidos ha visto bajar las propinas durante la pandemia y un 67% detectó que cuando tratan de que los clientes cumplan con los protocolos contra el COVID-19, les dejan menos dinero de lo habitual por el servicio, según un nuevo estudio.

La organización One Fair Wage, que promueve que todos los estados del país otorguen a esos trabajadores, en su mayoría mujeres y de color, el salario mínimo completo con independencia de lo que reciban como propinas, encuestó a 1,675 personas que atienden al público en establecimientos donde se sirve comida para conocer si la pandemia ha traído cambios de actitud en los clientes.

La encuesta se realizó en Nueva York, Massachusetts, Nueva Jersey, Illinois, Pensilvania y Washington DC, por teléfono y correo electrónico entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre.

One Fair Wage destaca los altos niveles de desempleo que sufrieron los camareros a causa del cierre de restaurantes y bares por el confinamiento y los problemas que se han encontrado, incluido un aumento del acoso sexual, en la reapertura con restricciones de esos establecimientos.

La organización considera un “legado de la esclavitud” el que a nivel federal el salario de esos trabajadores esté fijado en US$2.13 la hora, por debajo del salario mínimo, y que para poder sustentarse dependan de las propinas de los clientes, como sucede en 43 estados del país.

Solo en siete estados California, Oregón, Washington, Nevada, Montana, Minnesota y Alaska- se requiere a los restaurantes pagar el salario mínimo a sus empleedos, destaca One Fair Wage.

“Estos trabajadores se han convertido en esenciales y de facto en gendarmes de la salud pública, pues deben hacer cumplir los protocolos de uso de máscaras y distancia de seguridad en uno de los ambientes más peligrosos para la propagación de la pandemia”, señala la organización no gubernamental.

Del 83% de los que dijeron que las propinas bajaron durante la pandemia, un 66% cifró la reducción en al menos la mitad.

Un 78% dijo haber experimentado o sido testigo de una conducta hostil por parte de clientes a sus esfuerzos por hacer cumplir los protocolos anti COVID-19.

De hecho, un 67% reportó haber recibido menos propina de lo habitual después de haberles pedido el uso de máscaras o que se distanciaran.

One Fair Wage destaca que el 60% de los trabajadores que se mantienen con las propinas no han podido tener acceso a ayudas por desempleo debido a que su salario es tan bajo que no califica.

El estudio, que lleva como título una frase que un cliente le dijo a una camarera (Quítate la máscara para ver que propina te dejo), dedica un capítulo al acoso sexual de camareras y baristas y publica una larga lista de comentarios similares al mencionado.

El 43% de las trabajadoras encuestadas dijo que ha experimentado o sido testigo de comentarios sexuales no deseados relacionados específicamente con los protocolos de prevención del COVID-19.

En cuanto a la exposición a la covid-19 un 10% de los encuestados dijo haberse contagiado y un 44 % que en el restaurante donde trabaja ha habido uno o más empleados que han contraído la enfermedad, señala el estudio, en el que ha colaborado varios académicos y universidades.