La OCDE reconoce que América Latina necesitará cooperación internacional para encarar la transformación digital
La OCDE reconoce que América Latina necesitará cooperación internacional para encarar la transformación digital
Representantes organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la Corporación Andina de Fomento (CAF), y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, (Mepyd) de República Dominicana, coinciden en que la transformación digital es una herramienta idónea para el combate de la pobreza y la desigualdad y el desarrollo de los sectores productivos de la región de América Latina.
En un foro, en el cual fue presentado el informe “Perspectivas económicas de América Latina y el Caribe 2020”, mediante la plataforma de Zoom, los participantes en una teleconferencia identificaron las heterogeneidades de los países de la región que, por demás es la más desigual del planeta.
Durante la teleconferencia en la cual participaron como expositores Sebastián Nieto Parra, jefe de la unidad para América Latina y el Caribe de la OCDE; la directora de Estudios Macroeconómicos de la Corporación Andina de Fomento (CAF), y el especialista de la Unidad para América Latina y el Caribe de la OCDE, Juan Vásquez, Nieto Parra indicó en respuesta a esta redactora que los países de la región necesitarán de un fondo de acceso universal, para que la transformación digital no recaiga solo en los gobiernos.
Destacó la importancia de la cooperación internacional para poder reducir la brecha digital.
La presentación del informe vía teleconferencia fue conectado desde el ministerio en la capital dominicana con la oficina matriz del organismo internacional en la metrópolis francesa.
Al igual que el resto de países de América Latina y el Caribe, República Dominicana tendrá que enfocar sus esfuerzos en garantizar un mayor acceso de su población a los dispositivos electrónicos y al acceso al internet para avanzar en la transformación digital.
“Aun cuando República Dominicana ha sido un país muy activo, requiere avanzar hacia el acceso del internet como un bien único, universal, que debe llegar a todos, y hasta que no lleguemos a ese punto estaremos a mitad de la tarea”, afirmó ayer, Juan Vásquez, especialista de la Unidad para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), durante el proceso de respuestas tras la presentación del informe.
Señaló entre los factores que limitan el acceso: Las condiciones socioeconómicas y el acceso a dispositivos electrónicos; además la brecha urbana sobre la rural y el grupo etario (personas mayores). En la región ALC, dijo, el 80% de los hogares de mayores ingresos (decil más alto) tiene internet, mientras que solo el 38% de los usuarios del decil más pobre dispone de la herramienta. En el caso de zonas urbanas es un 67% y si es rural un 23%. De igual modo, la velocidad de conexión a internet está por debajo del promedio mundial. Indicó que en América Latina, un usuario que quiera usar el simultáneo en dos o tres dispositivos, no puede hacerlo. A su juicio, la transformación digital no va suceder sola, ni en sí misma garantiza desarrollo y por tanto para que suceda hay que impulsar un enfoque multidimensional con políticas de integración de nuevos sectores productivos y hacer una fuerte inversión en innovación.
Estima que, sin acceso, en gran parte de América Latina, la brecha digital puede convertirse en la nueva cara de la desigualdad.
En el ámbito educativo, se requiere acceso a dispositivos y a internet. Pero en la región, el 48% de los niños de 5 a 12 años (32 millones de niños) no tienen acceso a la educación digital.
En los grupos de altos ingresos, entre 70% y 80% de la población tiene dispositivos, los de menos ingresos solo tienen acceso entre 10% y 20%. Además, existe poca preparación en las escuelas y hay una importante brecha de género entre hombres y mujeres.
La transformación digital fue presentada como “un arma de doble filo”, un elemento de exclusión, que no se puede permitir en una región que es la más desigual del planeta.
Herramienta para la recuperación
La transformación digital constituye una herramienta decisiva para la recuperación económica y sanitaria de América Latina y el Caribe explican en el informe LEO, en inglés, ya que puede ayudar a las economías latinoamericanas a salir de la crisis generada por el Covid-19, estimulando la innovación empresarial y nuevos modelos de consumo, sostuvo el director de la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social (UAAES) del Ministerio de Economía, Alexis Cruz, moderador de la teleconferencia.
En el encuentro virtual, cerrado por el ministro de Economía Miguel Ceara Hatton, participaron también el director adjunto de Desarrollo de la OCDE, Federico Bonaglia. El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton; María González-Mata, de la CAF; y Adriana Arreaza González Mata, quien dijo que las alianzas digitales impulsarán la cooperación internacional más innovadora, ambiciosa y más flexible, basada en un modelo europeo que ponga el ciudadano o empresa en el primer lugar de la estrategia, política de recolección de datos segura y confiable, instrumentos en los que han trabajado con República Dominicana.
A su juicio la digitalización traerá implicaciones claves y estructurales en seguridad, salud y medioambiente y hasta en el ámbito del combate a la pobreza y la inequidad. Citó que la alianza digital debe fundamentarse en tres principios fundamentales: tecnología para todos, sociedades abiertas, democráticas, inclusivas y sostenibles y economías competitivas, inclusivas y justas. Asimismo, se refirió a los programas en ejecución como el cable submarino transatlántico, que aspira a convertirse en una Autopista Digital entre Europa y América Latina.
Arreaza destacó que la pandemia del Covid-19 ha traído una crisis sin precedentes que ha afectado básicamente a las Mipymes, lo cual impacta el empleo y lo precariza, trae pérdidas de ingresos importantes, debido a que en la región los niveles de protección son limitados tiene una alta informalidad que además de impedir un seguro de desempleo no hay cobertura extensiva en la población.
Recalcó que la pérdida de empleos no se compensa con los niveles de protección y esto aumentará la pobreza y la desigualdad en la región.
Explicó que los altos niveles de endeudamientos permanecerán y vendrán ajustes y en estos casos se necesitará de la cooperación internacional para renegociar las deudas y recomponer las finanzas públicas mediante un nuevo Pacto Fiscal, como paso fundamental para salir de la crisis y para la recuperación. Recordó que el espacio fiscal actual es menor al de la crisis de 2008, por lo que habrá que ampliar las bases tributarias y también transparentar más en qué se gasta.
En la región, República Dominicana y Guatemala son los menores recaudadores, recaudan menos de la mitad de la OECD y menos del 23% de América Latina. Se puede aumentar la progresividad y mejorarla en cuanto a las personas físicas, para que paguen impuestos donde más se consume.
Federico Bonaglia, director Adjunto del Centro de Desarrollo de la OECD, dijo que República Dominicana es el único país del Caribe miembro del organismo, entidad que está lista para ayudar al país en su estrategia en los cuatro años del Gobierno.
Indicó que ALC entró en esta crisis con bajo crecimiento y baja productividad, exclusión social y desarrollo humano, por lo que cree la transformación digital es una respuesta a estas trampas y por eso es importante lograr un pacto social y un pacto entre países. Aseguró que este informe es una plataforma que permite identificar soluciones, en la tarea de contribuir en el mediano y largo plazo.
Además, de que con el apoyo de la Unión Europea trabajan en un estudio multidimensional con el objetivo de apoyar al Gobierno dominicano para definir su estrategia de desarrollo, para el bienestar de todos.
Citó que también hay otro estudio sobre revisión de políticas socio productivas, temas que están conectados al de la transformación digital, y por tanto más que una oportunidad es una necesidad.
Sebastián Nieto Parra explicó que en el caso dominicano la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 está alineada con la agenda digital, hay un componente de políticas públicas en los planes y se puede ver el vaso medio lleno con relación a otros países de la región al pasar de la planeación a la acción.
Al cerrar la teleconferencia, el ministro de Economía de República Dominicana, Miguel Ceara-Hatton, explicó el impacto de la pandemia en la región y particularmente en República Dominicana, país que se ha visto obligado a endeudarse en más de un 2% del PIB. Y, explicó que la tasa de desempleo ampliada aumentó un estrés fiscal y que se proyecta un déficit de 8% a 9% del PIB.
Sostuvo que un déficit de esa magnitud, con una presión fiscal de 12% a 13%, “nos pone en un estrés fiscal muy fuerte”, por lo que enfatizó que ningún país solo tiene salida frente a esta crisis, con serios problemas en las Mipymes, alta informalidad (más de la mitad de los trabajadores es informal), lo que dificulta focalizar la ayuda.
El ministro indicó que el país tiene problemas de conectividad y el 70% dice que no tiene acceso a internet, situación que quedó evidencia al tratar de iniciar el año escolar.
Manifestó que se requiere de una inversión de US$600 millones a US$800 millones para Banda Ancha. “Esta crisis necesita una respuesta mundial”, afirmó Ceara-Hatton.