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Medidas del Banco Central dinamizan los préstamos, reducen tasa de interés y mantienen estable el sistema financiero

CRISIS ECONÓMICA

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Lilian TejedaSanto Domingo, RD

Las medidas monetarias y financieras implementadas por el Banco Central de República Dominicana (BCRD) para mitigar el impacto de la situación económica ocasionada por la pandemia Covid-19 han sido exitosas y han permitido mantener la estabilidad del sistema financiero.

A esta conclusión han llegado técnicos del BCRD, quienes plasman su opinión en un reciente análisis titulado “Medidas monetarias y el sistema financiero en tiempos de la Covid-19”.

Como muestra de que las medidas de flexibilización monetaria han sido exitosas, los expertos señalan que se ha observado una reducción considerable en el costo del financiamiento privado.

Refieren que de forma particular desde marzo la tasa de interés de préstamos de la banca múltiple se ha reducido en más de 250 puntos básicos, al pasar de 13.3% en marzo a 10.7% en mayo. A la vez que se observa una disminución de más de 150 puntos básicos en el margen de intermediación financiera de la banca múltiple, destacan.

Señalan además que aún en condiciones de alta incertidumbre y de que muchos sectores económicos se encontraban cerrados por las medidas de confinamiento, los recursos facilitados por el BCRD se están canalizando a una velocidad mayor que en todas las ocasiones anteriores en que se han empleado estos instrumentos monetarios.

Indican que la mayor disponibilidad de liquidez del sistema financiero se refleja en el crecimiento interanual del Medio Circulante (M1) de 26.8%, de la Oferta Monetaria Ampliada (M2) de 12.1% y del Dinero en Sentido Amplio (M3) de 17.0%.

El Medio Circulante se refiere, entre otros aspectos, a los billetes y monedas en poder del público; la Oferta Monetaria Ampliada comprende el medio circulante más los depósitos de ahorro y a plazo en los bancos comerciales.

Incremento de los préstamos

Los analistas señalan que los préstamos al sector privado en moneda nacional se han expandido en RD$37,805 millones en los primeros cinco meses del año 2020 (equivalente a 3.9% acumulado). Destacan que prácticamente han duplicado el incremento registrado en el mismo período del 2019 de RD$18,896 millones (equivalente a 2.2%).

“La expansión del crédito en medio de la cuarentena es notable, si tomamos en cuenta que esta variación en la cartera es en términos netos, considerando que se refiere al aumento de los desembolsos de préstamos nuevos descontando los refinanciamientos y pagos de préstamos”, precisan.

Los préstamos al sector privado en moneda nacional se incrementaron de forma interanual en 14.0% al cierre de mayo de 2020 (equivalente a un crecimiento de RD$124,445 millones en los últimos 12 meses), mientras que los préstamos privados totales, que incluyen el crédito en moneda local y extranjera, se expandieron en 14.6% de mayo 2019 a mayo 2020, establecen en su análisis.

Estabilidad del sistema financiero

Los expertos destacan que, según informaciones preliminares, a pesar de la compleja coyuntura el sistema financiero mantiene elevados indicadores de capitalización, con una alta rentabilidad y bajos niveles de morosidad.

Indican que los datos preliminares de la banca múltiple, que representa un 86% de los activos totales del sistema financiero, muestran que las utilidades alcanzaron unos RD$12,739 millones durante los primeros cinco meses del 2020, para un incremento de RD$1,920 millones con relación al mismo período del año anterior, equivalente a un crecimiento de 17.8%.

El patrimonio de la banca múltiple se incrementó a mayo en 14.1% interanual y el índice de morosidad de los bancos múltiples al cierre de mayo era de 1.9%. Estos y otros indicadores reflejan la capacidad de la banca para continuar realizando con eficiencia su labor de intermediación financiera, exponen los autores del artículo.

Explican que estos indicadores sugieren que, a nivel consolidado, los bancos múltiples locales presentarían una asunción controlada de riesgo crediticio, con mayores posibilidades de ser revertido en el corto plazo, en la medida en que avance y se consolide el proceso de reactivación de las actividades económicas.