Economia & Negocios

INNOVACIÓN

Los emprendedores dominicanos que revolucionan las matemáticas

Por Mirna GutiérrezSanto Domingo

Andrés Contreras y Manuel Díaz fundaron en 2018 Okus, un emprendimiento de tecnología educativa que busca hacer más eficiente la enseñanza de las matemáticas en Latinoamérica. En 2019 facturaron alrededor 30,000 dólares y la estimación para 2020 es de 200,000. Después de consolidarse en República Dominicana, donde iniciaron, buscarán expandirse a otros países como México, Perú y Argentina.

Su negocio está fundamentado en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 2018, año en el que la media isla ocupó el último lugar en la ciencia de los números.

Para revertir las cosas, los socios desarrollaron una plataforma que funge como un asistente virtual para profesores, un tutor virtual que ayuda a los alumnos a aprender de manera divertida e interactiva y un asistente inteligente que mantiene a los padres informados acerca del desempeño de sus hijos.

“Las matemáticas se aprenden practicando, y cuando los estudiantes no tienen la motivación se pierde la mitad de la batalla, pero con Okus hemos creado ejercicios que despiertan ese deseo por aprender”, dice Andrés Contreras, ceo de la firma.

Las tareas están enfocadas en estudiantes de primero a tercero de primaria y este año llegarán hasta el octavo grado. Como los ejercicios se revisan automáticamente, los profesores ahorran hasta 30% de su tiempo.

La aplicación se comercializa bajo una licencia anual, y actualmente trabaja con tres colegios en República Dominicana, con alrededor de 700 estudiantes, y para 2021 tienen la meta de llegar a 4,000.

Andrés Contreras comenta que uno de los retos más importantes a los que se enfrentaron fue la falta de apoyo financiero: “Ha sido cuesta arriba tener los suficientes recursos para desarrollar el producto a la velocidad que queríamos, es cómo operar con las manos atadas”.

Manuel Díaz, director de tecnología, explica que están desarrollando un piloto para utilizar la aplicación en 50 escuelas públicas con aproximadamente 5,000 estudiantes, el cual estiman iniciar a finales de este año. El proyecto ha contado con el apoyo del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), el Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), y la Agencia de Cooperación Internacional Coreana (KOICA).

“Nos vemos como un catalizador y como ese agente que puede acelerar la transformación de la educación por medio de la innovación”, afirma Díaz.