RESURGEN BROTES
Coronavirus: Reactivación de economías genera nuevos retos
Nuevos brotes de coronavirus en mataderos en Alemania y nuevos casos en Corea del Sur vinculados a un hombre que fue a varios clubes nocturnos pusieron de relieve los retos que enfrentan las autoridades al intentar reactivar sus economías.
Mientras tanto, en Bielorrusia, que no ha impuesto cuarentena a pesar de la cantidad creciente de casos, decenas de miles de personas salieron a festejar el Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial. En contraste, Rusia realizó un festejo discreto en una Plaza Roja desierta.
Alemania y Corea del Sur, cuyas extensas pruebas y rastreo de contactos les han valido elogios, han evitado las enormes cantidades de muertes que han abrumado a otros países en sus regiones. Pero incluso allí, a las autoridades les resulta difícil encontrar un equilibrio entre salvar vidas y salvar empleos.
Estados Unidos, Brasil e Italia también debaten cómo mitigar las restricciones sobre las actividades productivas y públicas.
En tanto, se exigen respuestas a los gobiernos sobre su manejo de la pandemia. El ministro del Exterior alemán, Heiko Maas, dijo que Europa debe reconocer que “no estuvo bien preparada” para la pandemia de coronavirus. Sin embargo, sostuvo que la solidaridad está aumentando y que la Unión Europea ha “madurado en la crisis”.
En Estados Unidos, correos electrónicos confidenciales del gobierno obtenidos por The Associated Press revelan que una decisión de ocultar una guía detallada para la reapertura de localidades preparada por los principales expertos en control de enfermedades provino de los niveles más altos de la Casa Blanca.
Funcionarios de la salud en Alemania buscaban contener nuevos brotes del coronavirus en tres mataderos, dos en el oeste del país y uno en el norte.
La respuesta pone a prueba la nueva estrategia del gobierno de hacer que las autoridades locales se hagan cargo de brotes nuevos, acordada el miércoles como parte de un plan para mitigar gradualmente las restricciones y regresar a la normalidad.
Corea del Sur reportó el sábado 18 nuevos casos de coronavirus luego de un repunte de los contagios que llevó a las autoridades a cerrar más de 2.100 bares y clubes nocturnos a cerrar. Las autoridades habían mitigado las normas de distanciamiento social y anunciado planes de reabrir las escuelas el miércoles.
En Italia, la gente regresó a las calles para los tradicionales aperitivos y gozar del buen tiempo a medida que se mitigan las restricciones, aunque en exceso según algunas autoridades.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, advirtió que “un puñado de locos” ponían en riesgo la recuperación económica de la ciudad y amenazó con cerrar el distrito de moda Navigli, donde multitudes de jóvenes ignoraban las normas de distanciamiento a la hora del aperitivo.
En Roma, el mercado de flores y verduras Campo dei Fiori estaba atestado el sábado, el primer fin de semana que se permite a los italianos salir a la calle para algo más que trabajos esenciales o compras de productos básicos. Algunos bares abrieron para atender a los padres de chicos que daban vueltas en bicicleta a la piazza.
En todo el mundo, el virus ha infectado a al menos 3,9 millones de personas y mató a más de 275.000, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins basado en los datos reportados por los gobiernos.
Pakistán cedió a la presión económica y permitió la reapertura de algunos negocios a pesar de un incremento de los casos. Permitió la reapertura de fábricas, obras y algunos negocios, al tiempo que reportó 1.637 nuevos casos y 24 decesos. El dato de infecciones se acercó a su máximo diario, alcanzado el jueves con 1.764, y elevó el total del país a 27.474.
El primer ministro, Imran Khan, explicó que su gobierno levantaba la cuarentena porque no puede mantener a los millones de familias que dependen de jornales para vivir. El gobierno advirtió que reimpondrá los controles si la población no cumple las pautas de distancia social.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos reportó el viernes su peor dato de paro desde la Gran Depresión, en la década de 1930, algo que avivará la polémica sobre cuándo aliviar las restricciones que han cerrado negocios.
El Departamento de Trabajo reportó una tasa de desempleo del 14,7% tras la desaparición de unos 20,5 millones de puestos de trabajo en abril. Citando errores en el recuento de algunos trabajadores por parte de sus encuestadores, el departamento dijo que la cifra real podría estar más cerca del 20%. Algunos analistas apuntaron que el total podría alcanzar incluso el 23,6%, no muy lejos del récord del 25% de 1939.
Su presidente, Donald Trump, que buscará su reelección en plena crisis económica, está presionando a los gobernadores estatales para que permitan que las fábricas, restaurantes y tiendas vuelvan a abrir a pesar de las advertencias de que esto podría provocar el repunte letal de los contagios.
La secretaria del vicepresidente, Mike Pence, fue la segunda persona que da positivo la virus en la Casa Blanca luego de un militar que trabaja para Trump.
China, donde comenzó la pandemia en diciembre, anunció sus planes para reabrir más escuelas en la capital, Beijing.
Más de 84.200 estudiantes de primer año de secundaria y 13.200 maestros regresarán a las aulas el lunes, anunciaron las autoridades. Cerca de 50.000 alumnos de secundaria volvieron a dar clase el 27 de abril.
China fue la primera economía del mundo en paralizarse por el virus, y la primera en reactivarse luego de que el gobernante Partido Comunista declaró en marzo que el brote estaba bajo. Los controles, incluyendo los que chequean la temperatura, siguen vigentes en complejos de departamentos y otros edificios públicos de la capital.
En Brasil, la quinta ciudad más grande del país, Fortaleza, inició una cuarentena el viernes por el incremento de las infecciones, mientras el presidente, Jair Bolsonaro, pidió al Supremo Tribunal que ordene a los estados que levanten las restricciones a negocios.
Fortaleza, una ciudad de 2,7 millones de habitantes, registró 727 muertes por la pandemia y las autoridades esperan 4.000 hasta finales de mayo. Brasil tiene más de 140.000 casos confirmados y 9.600 fallecidos, según Johns Hopkins.