Industria

Crisis económica por COVID-19 causaría contracción del 4% en Centroamérica

El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), con sede en Guatemala, advirtió este martes que la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19 podría generar una contracción económica del 4.0% en el crecimiento del istmo.

En un foro virtual, el Icefi proyectó cuatro escenarios posibles que han analizado derivado de las consecuencias del distanciamiento social, la baja del petróleo, la baja en la recaudación de impuestos y las medidas fiscales especiales de emergencia aplicadas.

El peor de los escenarios podría desatar un crecimiento negativo del 4.0%, el mismo para cada uno de los seis países del istmo, derivado especialmente por la parálisis de la actividad económica del último mes, en la región centroamericana.

Pero en el mejor de los escenarios de la crisis, la región podría contar con un crecimiento positivo del 1.5%, siendo Panamá el país con mejores cifras (2.6%), seguido de Honduras y Guatemala (1.8%), Costa Rica y El Salvador (1.8%) y Nicaragua, con 0.3%.

El Icefi concluyó en su investigación, basada en las recientes estimaciones del Fondo Monetario Internacional, que habrá un “escenario sombrío para la región, caracterizado por una recesión económica en todos los países, así como un aumento de la deuda pública y el déficit fiscal, con riesgos de sostenibilidad y vulnerabilidad fiscal”, en palabras del economista de la entidad, Ricardo Barrientos.

La institución también calculó un alto impacto en el bienestar social y el desarrollo económico debido a “la desigualdad social en el acceso a los sistemas de salud, la protección y asistencia social, así como las medidas de apoyo para micro, pequeñas y medianas empresas”.

A esos factores se suman “el desempleo usual y la pobreza, la pérdida de capacidad de producción para consumo interno y externo; y el mantenimiento (o no) de la gobernabilidad democrática”, sostuvo el instituto.

Pérdidas de empleos

El Icefi identificó como factores determinantes de la crisis económica la disminución de “un tercio en los ingresos del turismo, una disminución del 20% en el flujo de remesas familiares y, por lo tanto, del consumo; una disminución del 20% en las exportaciones y un cierre total de la economía durante cuatro semanas”.

Los escenarios analizados por el Icefi muestran “una pérdida significativa de empleos”, que, en el peor de las posibilidades estudiadas podría provocar alrededor de 1,9 millones plazas de trabajo desaparecidas en los seis países del istmo, por lo que recomendó abordar el “fenómeno” del desempleo “con urgencia”.