COVID-19
Morena tiene 49 años siendo modista y por primera vez su sustento se ha paralizado
Thelma Antonio Valle tiene 49 años como modista, pero esta es la primera vez en la que su oficio, el cual le ha permitido mantener el sustento de su familia, se ve frustrado ante la pandemia del coronavirus.
Morena, como es conocida por sus familiares y amigos, relata a Listín Diario que es la primera vez que se ve en la necesidad de “pasar trabajo”, ya que en casi cinco décadas ha “sobrevivido con la costura”.
Hasta hace un mes, quien se paraba frente a la casa de Morena, ubicada en Buenos Aires de Herrera, la veía coser concentrada, apasionada por su labor. Su balcón era su área de trabajo y sin importar el bullicio del colmado que tiene a la esquina, su esfuerzo estaba en ajustar las piezas de sus clientes.
Morena es viuda y vive con un nieto pequeño, por lo que comenta “tú sabes que tengo que buscarme la comida de él todos los días”, pero como dice ella, es afortunada porque será una de las nuevas beneficiadas de la Tarjeta de Solidaridad y por esta vía tendrá comida por dos meses.
“Le doy gracias a Dios por eso porque no sabía cómo me haría. Al principio de esta situación tuve que buscar dinero prestado para hacer una comprita. No estoy consiguiendo nada, estoy muy mal económicamente”, lamenta la modista.
Sus hijos también tienen trabajos informales, uno de ellos era taxista, por lo que ayudar a su madre en esta crisis sanitaria también ha sido una tarea difícil.
Nos contó su historia
Morena fue la protagonista de la iniciativa “Con el sudor de su frente” del Listín Diario del 12 de febrero del 2015. En esa publicación ella contaba con alegría cómo ha podido llevar las riendas de su hogar levantándose temprano todos los días para coser.
Narraba que encontró su pasión por la sastrería a los 18 años que la llevó a ingresar a un instituto para realizar este curso técnico, combinando la necesidad y el gusto. Desde entonces, su amor por esta área ha aumentado con el paso del tiempo. Tanto que decidió poner un negocio en las afueras de su casa, en aquel entonces en Los Guandules, hasta que se casó y se mudó a Buenos Aires, pero aquí siguió ejerciendo su labor.
Hoy, Morena, de 67 años, se encuentra en casa de un yerno, lamentándose de que no puede trabajar y de que cuando todo vuelva a la normalidad, tendrá que seguir pagando sus compromisos.