BID respalda con US$1.1 millón a empresa haitiana para evitar plásticos lleguen al océano

El laboratorio de innovación del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), apoyará la ampliación de las capacidades de empresa de reciclaje haitiana, Environmental Cleaning Solutions S.A. (ECSSA) para reciclar plástico en Haití.

Mediante una nota, el BID explica que Haití es considerado uno de los países más expuestos al riesgo de que se vierta plástico en el océano. "El país genera un gran volumen de residuos plásticos en las zonas urbanas debido al alto consumo de agua tratada, bebidas refrescantes y comidas para llevar que se venden en contenedores plásticos", refiere la entidad.

Environmental Cleaning Solutions S.A. (ECSSA), una empresa de reciclaje haitiana, recolecta plásticos desechados después del consumo y los transforma en escamas de plástico de alta calidad para la exportación.

ECSSA opera un modelo de negocio social que facilita la recolección, transformación y exportación sostenible de materiales plásticos reciclables. ECSSA está demostrando que el problema del plástico oceánico puede convertirse en una oportunidad.

El financiamiento de US$1.100.000 de BID Lab respaldará la ampliación de la capacidad de ECSSA para reciclar plásticos y producir una mayor variedad de productos finales, entre ellos, madera sintética para la venta en los mercados nacionales e internacionales.

La expansión de las operaciones y de las líneas de productos de ECSSA dará como resultado un incremento en el número de puestos de trabajo para los recolectores de plásticos y en una mayor compensación monetaria que reciben por el plástico que entregan a ECSSA. Los haitianos y comunidades de otros países del Caribe, con costas en el Océano Atlántico y el Mar Caribe, se beneficiarán de la preservación sostenible del medio marino del cual dependen sus medios de vida.

La cooperación técnica de US$400.000 del BID Lab se utilizará para impulsar el desarrollo de la primera cadena de suministro comercial de Haití dedicada a reciclar plástico que potencialmente terminaría en el océano. También apoyará la creación de planes de economía azul para las comunidades costeras que participan en esta nueva cadena de suministro. Estos recursos serán co-ejecutados por la Fundación Panamericana de Desarrollo .

Este proyecto es una de las propuestas seleccionadas por el Blue Tech Challenge , lanzado en 2018 para identificar modelos de negocios con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad de la economía oceánica.

Se estima que cada año ingresan 8 millones de toneladas métricas de materiales plásticos a los océanos del mundo, cifra que ha ido aumentando a una tasa del 7 por ciento anual desde 2015. Si la tendencia actual continúa, en el 2050 habrá más plástico que peces en el océano. Cada minuto, se compra un millón de botellas de plástico en todo el mundo. A medida que aumenta el uso del plástico, los esfuerzos para recolectar, reciclar y evitar que contaminen los océanos no han podido mantener el ritmo. El gran volumen de plástico que se produce, sumado al hecho de que puede demorarse más de 450 años en biodegradarse, está creando una crisis ambiental.

Actualmente, solo el 11% de los residuos sólidos generados en Haití se recolectan. La mayor parte del plástico posconsumo se desecha abiertamente, lo que permite que sea arrastrado directamente a los canales, al alcantarillado y a los cuerpos de agua. Los plásticos desechados se convierten en caldo de cultivo para las plagas y están directamente relacionados con enfermedades como la malaria, el dengue y el zika. Al ingresar al océano, los plásticos representan un riesgo para los hábitats marinos y las comunidades costeras, impidiendo a su vez el crecimiento económico de los sectores de la economía oceánica de Haití, especialmente la pesca y el turismo.