Industria

Impuesto a bebidas azucaradas en México lo pagan los pobres, dicen empresas

El impuesto ha sido ineficaz pues no ha cumplido con su objetivo de cambiar hábitos ni de disminuir el consumo.

El impuesto ha sido ineficaz pues no ha cumplido con su objetivo de cambiar hábitos ni de disminuir el consumo.

El gravamen aplicado a las bebidas azucaradas en México es un "impuesto a los pobres" y no ha cumplido su objetivo de disminuir el consumo, ni existe claridad sobre el destino de los recursos recaudados, sostuvo este miércoles la asociación de embotelladores del país. La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), integrada por 120 embotelladores, emitió un posicionamiento sobre la actualización al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) incluida en el paquete económico 2020, entregado el 8 de septiembre por el Gobierno al Congreso para su análisis. Recordó que en 2014 se implementó el IEPS a bebidas azucaradas por el monto de un peso (0.051 dólares) por litro y se planteó la actualización de la cuota conforme a inflación, por lo que hoy en día se paga 1.17 pesos (0.059 dólares) por litro. Conforme la actualización propuesta por el Gobierno para 2020 y con base en una estimación de inflación de 3.2 % para 2019, se propone que a partir del 1 de enero de 2020 la cuota aplicable sea de 1,2705 pesos (0,065 dólares) por litro, señaló. También enfatizó que las bebidas azucaradas tienen una doble tributación, ya que además de pagar la cuota del IEPS pagan el 16 % de Impuesto al Valor Agregado (IVA), "sumando así una carga tributaria aproximada del 30 %". Añadió que tras años de múltiples análisis, de escucha a expertos y seguimiento a datos oficiales, "pero sobre todo de observar y entender a los mexicanos, es claro y evidente que este impuesto es un impuesto a los pobres". "Pues según estudios presentados por reconocidas instituciones académicas el 57% de lo recaudado lo han pagado los mexicanos con menos recursos", agregó. Además, sostuvo, "el impuesto ha sido ineficaz pues no ha cumplido con su objetivo de cambiar hábitos ni de disminuir el consumo", expuso la agrupación, y destacó que "hasta ahora no se tiene claridad de cuál ha sido el destino de los recursos recaudados gracias a esta medida impositiva". Refirió que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la causa fundamental del sobrepeso es un desequilibrio entre calorías consumidas y gastadas, y que el promedio diario de ingesta calórica de los mexicanos supera las 3,000 kilocalorías por persona, 50% más que lo recomendado, donde los refrescos representan solo entre 5% y 6% de las calorías totales. "Sin duda, conviene seguir evaluando y dialogando para encontrar soluciones integrales que nos ayuden a solucionar un problema complejo y multifactorial como lo es el sobrepeso y obesidad", acotó. Este mismo miércoles, organizaciones de la sociedad civil celebraron que el Gobierno incluyera en el paquete económico 2020 una actualización a los impuestos a los productos de tabaco y bebidas azucaradas. "Esta propuesta es sumamente valiosa porque rompe la parálisis en las políticas de salud pública que predominó durante años", dijo Erick Antonio Ochoa, director de la organización Salud Justa Mx. No obstante, señaló que para que el consumo disminuya es necesario que la tasa impositiva aumente significativamente en términos reales.

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