Posible “vendaval” EE.UU. manda a buscar mercados
Economistas y exportadores prevén que es necesario vender más afuera, en diversos mercados, con ofertas de mayor valor agregado. FUENTE EXTERNA
Vientos en contra se ciernen sobre la economía mundial tras las últimas decisiones adoptadas por Estados Unidos con la nueva bajada de la tasa de interés en la Reserva Federal (FED) y el recrudecimiento de la “guerra comercial” entre ese mercado y China.
La incertidumbre global sobre las tendencias de las grandes economías solo manda un camino a seguir: aumentar la producción de bienes exportables que garanticen una mayor entrada de divisas a un país como República Dominicana que tiene una alta dependencia de importaciones de insumos y de bienes terminados.
República Dominicana también es una exportadora de materias primas.
Tiene una considerable cantidad de residentes en naciones que demandan productos étnicos, que si ven reducidas sus posibilidades de ingresos también podrían reducir sus visitas al país, como también sus envíos de dinero (remesas familiares), de darse una recesión entre final del año 2020 ó 2021, como proyectan economistas.
La región Países centroamericanos ya están preparando su norte mediante una mayor diversificación de los mercados de exportación y una mayor oferta de bienes, momento que debe aprovechar República Dominicana ofertando bienes con mayor valor agregado y no solo comercializar in- sumos como sucede con el oro, la plata, el ferroníquel y, en el caso del agro, con los bananos, el mango, aguacates y otros frutos exportables.
México es un ejemplo, con el aguacate, cuyas fábricas se han dedicado a elaborar pastas (guacamole); aceites, cremas, jabones y otros. En el país se producen bienes en base al coco, pero todavía no se habla de grandes escalas.
India es un gran comprador de oro, China de ferroníquel, latones, hierros y otros materiales, pero con la imposición de aranceles en el mercado estadounidense y su contraataque al devaluar su moneda, el yuan, países como RD están orientados a sacar provecho a esas diferencias y ofertar productos con mayor valor agregado.
Sin embargo, el camino a seguir no parece claro. El sector industrial y el exportador demandan que se concluyan varios puntos que les generan mayor competitividad y sentarse en la mesa de las exportaciones.