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Director del Indrhi: “Hay que atacar a los que talan los árboles”

Se estima que en el país hay alrededor de 4,000 corrientes de aguas superficiales. LD

“A quienes han secado los ríos es a quienes hay que atacar porque los ríos no se han secado por motu propio, se han secado porque los han atacado y es el hombre que los ha atacado”, así respondió el director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olgo Fernández, cuando se le preguntó sobre la crítica situación de los recursos hídricos del país.

Fernández planteó que la mayor preocupación debe ser atacar a los que cortan los árboles, que son esenciales para la producción de agua.

Gran parte del agua potable mundial proviene de zonas boscosas. Los bosques ayudan a mantener la calidad e influyen en la cantidad de agua disponible, documenta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En un reporte publicado ayer en este medio, expertos explicaron que la situación de los recursos hídricos del país es muy crítica. Refirieron que el caudal de muchos ríos se ha reducido tanto que prácticamente han muerto.

Fernández coincide con ellos. Explicó que actualmente, debido a la fuerte sequía, casi todos ríos están casi secos.

“Todos los ríos del país están en situación de bajos caudales, no hay un solo río que se pueda decir que tiene un caudal por encima de su media porque todos están siendo afectados por la sequía”, manifestó ayer el ejecutivo del INDRHI previo a depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria con motivo del Día Internacional del Agua.

Son diversos los estudios que hacen referencia a la deforestación y su impacto en los recursos hídricos.

Un análisis publicado por el Observatorio Político Dominicano (OPD) hace referencia a la desaparición de los ríos Nigua, Baní, Ocoa, Yubaso, Tábara, Panzo, Estero y Barrero y San Juan.

“La deforestación pasada y la presente han degradado considerablemente, los ecosistemas de los ríos dominicanos”, establece el estudio “¿Qué pasa con el agua?”.

Situación mundial Se estima que más de 2,000 millones de personas viven en países que experimentan un alto estrés físico por el agua, según el “Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2019: no dejar a nadie atrás”.

“El creciente estrés hídrico indica un uso sustancial de los recursos hídricos, con mayores impactos en la sostenibilidad de estos y un creciente potencial de conflictos entre los usuarios”, indica la reciente publicación.

Impacto en la economía En el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se advierte que si la degradación del medio ambiente y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales continúan, el 45% del producto interior bruto (PIB) mundial, el 52% de la población mundial y el 40% de la producción mundial de cereales estarán en riesgo para el 2050.

Pronósticos Actualmente muchos ríos sufren estrés hídrico y se pronostica que para el 2030 la situación se agravará.

Más desigualdad La ONU advierte que la degradación del medio ambiente y de los recursos hídricos aumentarán las desigualdades.

Desplazamientos Alrededor de 700 millones de personas en el mundo podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua de aquí a 2030.