La sequía mata la esperanza de quienes viven en los campos

Daniel Méndez caminaba halando su caballo y con un galón vacío en la mano derecha. Buscaba con desesperación un poco de agua para calmar la sed de su animal en un camino poco transitable.

Cuenta que hace mucho que no llueve y que los pequeños canales de riego ya se secaron, que muchos animales se han muerto por la sequía y que las siembras se han dañado casí totalmente.

Cuando la cosa se pone “dura” como ahora, su mamá y él suben una mesa encima del caballo y se van a pueblo a vender comida que ella cocina para buscar algunos pesos.

La realidad de Daniel se repite en muchas familias en los campos de Elías Piña, algunas personas, por la edad, se sienten atrapadas en sus terruños y otras, a sabiendas de las pocas condiciones de progreso existentes en el lugar, se resisten a irse y se empeñan en hacer parir sus tierras.

Falta coordinación Durante la visita a Comendador, Listín Diario contactó a autoridades municipales, de salud, de socorro, entre otras. Cada quien refirió sus logros y desafíos, pero nadie habló de un plan conjunto para mejorar la vida en la provincia.