Honduras
Productores agrícolas se preparan para enfrentar severa sequía
Los productores agrícolas de Honduras se aprestan a preparar tierras para la primera siembra de este año entre la incertidumbre por la sequía anunciada por expertos a causa del fenómeno "El Niño" y la dificultad que tendrán algunos para acceder a préstamos con la banca estatal.
"Este último año ha sido malo y el que nos espera parece que será peor con la sequía que dicen que vamos a tener", dijo a Efe Raúl Urbina, un pequeño productor campesino mientras esperaba en su pequeño vehículo de trabajo vender "26 quintales" (sacos de 45,4 kilos) de maíz en un "Mercado de Mayoreo" en Tegucigalpa.
Agregó que cada año cultiva "seis manzanas" (8.5 hectáreas) de maíz, de las que en promedio cosechó unos "25 quintales por parcela, lo que considera es "muy poco" y atribuye "a las pocas lluvias".
Por la falta de lluvias, Urbina, quien solamente hace una siembra al año, perdió su cosecha de fríjoles y nada le augura que este año las cosas mejoren, sino todo lo contrario, pues lo que han anunciado expertos es una fuerte sequía a partir de marzo.
La paradoja de Urbina es que donde cultiva, en Tapiquile, departamento de Olancho, uno de los más fértiles del país, cruza un río que siempre tiene agua, pero no puede llevarla hasta su parcela de tierra para regar sus milpas de maíz y fríjol rojo, porque no tiene un sistema de riego debido a que su coste "es alto".
Urbina también es de los muchos pequeños productores hondureños de granos que no pueden tener acceso a préstamos del estatal Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), porque no califica por las requisitos que exige una institución que atraviesa una crisis por fallas administrativas que arrastra desde hace varias décadas.
El maíz y el fríjol son básicos en la dieta de los hondureños, quienes en las temporadas secas no solo experimentan la carestía de esos granos, sino también su elevado coste y acaparamiento.
Por ahora hay suficiente existencia de maíz y fríjoles porque acaba de salir la cosecha de postrera, pero algunos productores están guardando granos porque saben que entre marzo y abril el coste comenzará a subir y no bajará hasta que llegue la próxima cosecha, de la que nadie augura abundancia, ni sabe cuándo llegará.
El "culpable" de la sequía anunciada será el fenómeno natural de "El Niño", que cada vez que asoma por Centroamérica deja una secuela de destrucción en muchos cultivos y la producción ganadera, entre otras áreas que necesitan agua, incluso para abastecer a poblaciones urbanas y rurales.
La presidenta del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), Mayra Falck, ha dicho esta semana que el Banadesa "no puede ser cerrado, pues su creación es por Ley" y que cualquier modificación a la institución depende del Parlamento.
Falck considera que el Banadesa necesita que los productores paguen sus deudas para poder dinamizar la cartera, que la administración del Banco demuestre transparencia en su operatividad y que se aplique un decreto que supone un alivio a las deudas que piden los productores a 20 años plazo y al 2 % de interés mensual.
El ministro hondureño de la Presidencia, Ebal Díaz, indicó al respecto que el Gobierno no puede cerrar el Banadesa, pero considera además que no sería correcto bajar al 2 % el interés por mora que tienen varios productores, porque eso es "perjudicial" para el Banco.
El "Banadesa tiene más de 50 años de existir y jamás han hecho una limpieza de cartera. Ahí hay un montón de contingentes que hay que sacarlos y poner a la institución en una situación que sea para apoyar al sector agropecuario del país", enfatizó Díaz, quien señaló además que el déficit del Banco es de 2.000 millones de lempiras (81,6 millones de dólares).
El presidente de la Federación de Agricultores y Ganaderos de Francisco Morazán (región central de Honduras), Juan Carlos Ramos, dijo el viernes que las condonaciones que se han hecho en el pasado reciente en el Banadesa "nos han hecho mucho daño" y que ese tipo de acciones no se pueden repetir.
Honduras tiene anualmente una demanda de 20 millones de quintales de maíz, de los que alcanza a producir doce millones, mientras que la de fríjol supera los tres millones de sacos de 45.4 kilos.