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Cierre administrativo suscita empatía de instituciones y comercios de EEUU

El ingrato récord del cierre gubernamental más largo de Estados Unidos, tras cumplir hoy 22 días, ha despertado en entidades e instituciones la empatía hacia los trabajadores afectados, a los que les ofrece descuentos diversos o planes de pago.

El cierre del 25 % de la Administración, una situación que afecta a unos 800.000 trabajadores que han dejado de cobrar, ha motivado, además de protestas, la acción de grandes entidades financieras y crediticias, como Chase, Bank of America y Wells Fargo, las cuales han ofrecido asistencia financiera o calendarios especiales de pagos.

De igual manera, las principales operadoras de telefonía e internet, entre ellas Verizon, T-Mobile, AT&T o Sprint, han dado a conocer opciones flexibles para los usuarios afectados por el cierre parcial, a fin de que puedan mantener activos los servicios.

El actual cierre gubernamental, que superó al acontecido durante 1995-1996 bajo el mandato de Bill Clinton (1993-2001), se origina por la disputa que mantienen el presidente Donald Trump y la oposición demócrata en el Congreso a causa de una partida presupuestaria de 5.700 millones para edificar un muro en la frontera con México.

Por el momento, no hay visos de un acuerdo que ponga fin a la suspensión de ciertos servicios públicos y, ante ello, en varias ciudades del país son decenas las organizaciones, instituciones y comercios que anuncian entradas reducidas, cuando no gratuitas.

Sus beneficiarios son los empleados federales que llevan sin trabajar desde el pasado 22 de diciembre y que el viernes pasado recibieron por primera vez desde la crisis el pago de su quincena sin ninguna bonificación.

En Miami (Florida), con solo mostrar un carné de trabajador federal museos como el Bass Museum of Art, el Wolfsonian-FIU o el Pérez Art Museum de Miami (PAMM) dan entradas gratuitas e incluso, como en la última de las citadas, hasta posibilidades de empleo parcial "para ayudarles a cerrar la brecha a medida que continúa el cierre", según informó en un comunicado.

El Frost Science Museum, vecino del PAMM y ambos ubicados en el centro de la ciudad, también ofrece entradas gratis, mientras que de la marquesina de la fachada del Colony Theatre, en la icónica Lincoln Road de Miami Beach, se anuncian entradas libres para los empleados afectados por el cierre.

Las instituciones culturales con descuentos semejantes se multiplican por el país. En Colorado, 23 museos ofrecen entrada gratis a los empleados federales, entre ellos el Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, a la vez que la Orquesta Sinfónica de este estado les regala dos entradas.

En Nuevo México, el Museo de Alburquerque y el Museo de Globos Aerostáticos no cobrarán entrada a los empleados federales, y lo mismo hará el Museo de los Grandes Lagos, en Toledo (Ohio).

En ciertos casos las entradas gratuitas son sólo para el empleado y un acompañante, pero en otros es incluso para toda su familia.

Algunas instituciones indicaron que estos beneficios terminarán a finales de enero, mientras que otras dijeron que se extenderán hasta que se regularice la situación y sin importar cuando reabrirá al 100 % la Administración federal.

El cierre, por lo pronto, no parece desatascarse tras el mensaje de este sábado de Donald Trump, quien en su cuenta de Twitter advirtió nuevamente que el cierre de la Administración podría prolongarse por "un largo tiempo".

Mientras tanto, en el Aeropuerto Internacional de Miami, la terminal G cerró poco antes de la una de la tarde de hoy, hora local (18.00 horas GMT), como consecuencia de la reducción de operaciones ordenada por sus directivos, ante la escasez de personal de seguridad en el control de escáner.

"Hemos sido secuestrados por esta fantasía de Donald Trump, hay miles de trabajadores cuyos salarios no serán devueltos", dijo Wendy Walsh, responsable de la filial local del sindicato Unite Here, que aglutina un gran número de trabajadores del sector de la hostelería.

En declaraciones a Efe, Walsh dijo que en el aeropuerto de Miami hay un millar de trabajadores de comercios y tiendas, muchos de ellos con un salario de 8,5 dólares la hora, que se preguntan que pasará si el cierre se extiende más tiempo.

"Esta es una situación imposible y es absolutamente irresponsable", manifestó en rueda de prensa la congresista representante de Miami Donna Shalala.