30 ANIVERSARIO
Proponen plan maestro que impulse zonas francas
El presidente del Parque Industrial Itabo (PIISA) y primer presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), Manuel Enrique Tavares, propuso ayer la elaboración de un “plan maestro” que impulse el desarrollo de las zonas francas en los próximos años.
Al destacar que los 71 parques de zonas francas instalados en 25 provincias son “una historia de crecimiento y de diversificación” que al 2017 contaban con 665 empresas y una inversión de US$4,500 millones, Tavares manifestó que es urgente cambiar algunos paradigmas “que se han ido distorsionando en los últimos 20 años” con el fin de asegurar que el plan maestro tenga éxito.
Tavares fue el orador invitado del almuerzo conmemorativo del 30 aniversario de Adozona, que contó con la presencia del presidente de la República, Danilo Medina, y su gabinete de gobierno, además de representantes del sector empresarial.
Tavares sostuvo que el sector tiene la posibilidad en el futuro de crecer entre 10 y 15%, y alcanzar un millón de empleos directos, pero que para esto se deben ver las zonas francas como “Zonas del Desarrollo Acelerado”.
Apuntó también, como segundo paradigma, que se debe repensar “el llamado gasto fiscal”. En este punto señaló que el gasto fiscal es un concepto teórico que se incluye en el presupuesto por exigencia de organismo internacionales pero que “a la zona franca no se le da ni un chele”. Aseguró que “un incentivo no necesariamente conlleva una erogación de efectivo”.
Un tercer paradigma expuesto por Tavares fue la tasa de cambio. En este punto expuso que “una política monetaria de un peso ligeramente débil sería un estímulo para las exportaciones”.
Aclaró que no está abogando para ser más competitivo en base al valor relativo del peso frente a otras monedas “pero sí tenemos que reconocer que es un factor que debemos tomar en cuenta por su impacto en la dinámica de las exportaciones nacionales”.
Como cuarto paradigma señaló la competitividad en función de otros países, indicando que a veces se hace un análisis muy simplista. Negó que sean los bajos salarios lo que hacen las zonas francas del país más competitivas y dijo que salarios más altos dependen de mayores niveles de productividad. Recomendó hacer un análisis integral de “nuestra competitividad”. Recomendó evaluar salarios, costos de electricidad, transporte, tasas de interés, costos de construcción y otros indicadores que evalúa el Foro Económico Mundial como: la calidad de la educación, la institucionalidad, el tamaño del mercado, la innovación, entre otros.
Como último paradigma dijo que se deben reenfocar los incentivos. Sostuvo que estos son necesarios para compensar “ineficiencias en otras áreas que nos hacen menos competitivos”. Agregó que se debe cambiar el discurso y no pensar en los incentivos como un mal, como un sacrificio o como un privilegio, sino que se debe ver como una herramienta de desarrollo.
(+) LAS CIFRAS Y LOGROS DE LAS ZONAS FRANCAS Manuel Tavares destacó que en 2017 las exportaciones de bienes en el país fueron de US$10,120 millones y de esos las zonas francas exportaron US$5,694 millones, un 56%. Dijo que para fabricar los productos que se exportan, así como ofrecer los servicios de los call centers, las zonas francas ingresaron al país US$2,755 millones. Expuso que en la actualidad el sector tiene 165,000 empleos formales y aunque no precisó a cuánto asciende el salario promedio, destacó que pagaron cerca de RD$35,000 millones, y contribuyeron con más de RD$150,000 millones a la economía.
Tavares hizo un llamado a que tanto el Gobierno como los empresarios y los trabajadores empiecen a construir un sueño como lo hicieron los asiáticos. Refirió que para lograr alcanzar ese sueño primero se necesita tierra para construir más zonas francas y crear más empleos. De igual forma, dijo es necesario enfocarse en formación de competencias, en promover enlaces que fortalezcan la industria nacional, trabajar para mantener un marco jurídico estable, cuidar y promocionar los acuerdos de libre comercio, mejorar la logística de comercio y estar abiertos para hacer negocios. “República Dominicana no puede permanecer como un espectador pasivo, sino más bien deberá de tener una política proactiva, bien diseñada e implementada con determinación y sentido de urgencia”, insistió.