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Cinco consejos para cuidar tu vehículo en tiempo de lluvia
Hace un mes que la temporada ciclónica inició en el Atlántico, lo que pronostica un incremento significativo en las lluvias en nuestro país. Ante estas precipitaciones, mantener tu vehículo en buen estado es de suma importancia para garantizarte un desplazamiento seguro a la hora de tomar carretera.
Es en este período que con mayor frecuencia los conductores deben asegurarse de que todo el mantenimiento del vehículo esté en regla y además tener cuidados especiales cuando se conduce.
Con el fin de mantener su vehículo en el mejor estado posible durante la época de lluvia, Bridgestone brinda cinco consejos estratégicos:
1.- Se debe chequear el desgaste y presión de las llantas: para que la adherencia del vehículo en el pavimento mojado sea la óptima, los neumáticos deben estar en correctas condiciones. Un vehículo cargado requiere mayor presión en el eje donde se encuentra el mayor peso. El chequeo de alineación y balanceo aumenta la vida útil de los neumáticos y mejora la maniobrabilidad del vehículo, especialmente en invierno.
2.- Realice el cambio de aceite periódicamente: este detalle permite proteger el motor del vehículo sobre todo en condiciones extremas, como el frío y la lluvia.
3.- Revise el sistema de ABS, pastillas, y discos: debido a que el agua en estos elementos del vehículo disminuye la capacidad de frenado.
4.- Mantenga su sistema de luces en buen estado: para brindar mayor campo de visión nocturna al conductor y permitir que el vehículo sea visto por peatones y otros vehículos durante el periodo de lluvia. La nivelación de los focos delanteros aumenta su visibilidad.
5.- Revise periódicamente la batería: cuando se presentan temperaturas muy bajas la batería ve afectada su capacidad de carga, por esta razón se debe aumentar la periodicidad de su revisión.
Cuando un conductor maneja bajo la lluvia, los riesgos a los cuales se enfrenta son numerosos tales como la poca visión y sobre todo el hidroplaneo, una situación peligrosa que normalmente se presenta al circular a cierta velocidad en tramos de carretera con mucha agua o con grandes charcos, por lo que los canales de la banda de rodadura no logran expulsar el líquido debajo de la llanta, lo que produce repentinamente la sensación de que el automóvil flota.
Conducir con cuidado y llevar llantas no desgastadas e infladas correctamente puede evitar este efecto, puesto que así las bandas de rodadura están podrán drenar la mayor cantidad de agua posible.
Adicionalmente, en época de lluvia, la compañía de neumáticos recomienda a los automovilistas extremar precauciones para conducir concentrados, mantener la distancia, conducir con las luces encendidas y no abusar de la velocidad.