Millennials no se sienten preparados para Cuarta Revolución Industrial
Tras un año marcado por significativos cambios sociales y geopolíticos, los millennials y la Generación Z activan la alarma para que las empresas redoblen esfuerzos e impacten positivamente el mundo, según la séptima Encuesta Anual de Millennials de Deloitte.
A pesar de que algunos líderes ya comienzan a abordar ciertos problemas sociales, los millennials parecen cada vez más escépticos sobre la motivación y la ética empresarial. Estos hallazgos son el resultado de una encuesta a 10,455 millennials de 36 países. Otras 1.850 personas de la Generación Z, provenientes de seis países y recientemente incorporadas a la fuerza laboral, fueron entrevistadas también sobre sus puntos de vista respecto a los negocios.
Las dos encuestas anteriores de Deloitte sugerían que los millennials se sentían progresivamente más positivos acerca de la motivación y la ética de las empresas. Pero, en 2018 se ha dado un dramático revés y las opiniones sobre las empresas alcanzaron su nivel más bajo en los últimos cuatro años. Ahora, menos de la mitad de los millennials considera que las empresas actúan éticamente (48% vs. 65% en 2017) y que los líderes corporativos están comprometidos con ayudar a la sociedad a mejorar (47% vs. 62%).
Tal como se señaló en los seis años anteriores, los millennials (y ahora la Generación Z) están muy conscientes del vasto papel que juegan las empresas en la sociedad y, de forma casi unánime, consideran que el éxito empresarial debe medirse más allá del desempeño financiero.
Indica la encuesta que ellos consideran que las prioridades de los negocios deben ir en línea con la creación de empleo, innovar, mejorar la vida y la carrera de sus empleados, al tiempo que impactan de manera positiva la sociedad y el ambiente. No obstante, al consultarles en qué se enfocan sus organizaciones, citaron que es en generar ganancias, impulsar la eficiencia y producir o vender bienes y servicios (tres áreas que ellos consideran que deberían de tener menos atención). Ellos reconocen que los negocios requieren ganancias para alcanzar las prioridades que los millennials anhelan, pero creen que las empresas deben establecer un equilibrio mayor de objetivos y desempeño financiero.
“Los resultados de la encuesta de este año indican que los rápidos cambios sociales, tecnológicos y políticos del año pasado impactaron la opinión de los millennials y la Generación Z respecto a las empresas y esto debería de ser un llamado de atención a los líderes mundiales”, dice Punit Renjen, CEO mundial de Deloitte.
“Esta población siente que los líderes corporativos han establecido una prima muy alta a las agendas de sus compañías, sin considerar las contribuciones a la sociedad en general. Las empresas necesitan identificar maneras de impactar de forma positiva a las comunidades a su alrededor y enfocarse en temas como la diversidad, la inclusión y la flexibilidad si quieren ganar la confianza y lealtad de los empleados millennials y de la Generación Z”.