Lo que no se siente, no se vive y no se vende

Cultive una cultura empresarial. Es la invitación del nuevo libro de Denise Lee Yohn: FUSI”N. La forma de integrar la cultura de la marca con la cultura de la empresa, puede hacer que mejoren los negocios y las personas.

Denise es la autora del bestseller ‘’Que hacen las grandes Marcas: 7 principios en la construcción de marcas, para separar las mejores del resto’’.

Reflexiona la autora sobre la importancia de que, en un entorno tan competitivo, donde grandes innovaciones y propuestas han antecedido la suya, debe valorarse y potenciarse adecuadamente, el impacto de una cultura organizacional saludable. Lo considera un elemento crítico para la viabilidad y sostenibilidad de las empresas.

Dice que un buen producto solamente, no te llevará muy lejos. Otra persona o empresa vendrá con uno mejor. Lo mismo con el precio. No importa cuanto más bajo lo pongas, un competidor intentará llegar con uno aún más bajo. Y nada elimina más rápido un negocio y le resta valor a una marca, que una carrera - competencia de bajar precios.

Lograr una experiencia superior en sus clientes, es un mejor camino para diferenciar su marca y fomentar lealtad. Pero una mejor experiencia y agregamos nosotros, una consistencia en la entrega, es motorizada por una robusta cultura empresarial.

Su habilidad para desarrollar y entregar una experiencia depende del foco, alineación interna y compromiso de todos los accionistas, ejecutivos, empleados, suplidores y hasta de clientes claves.

Usted como líder, debe garantizar una completa idenficación de todos, con la promesa del producto y con la experiencia diferenciadora con la cual se han comprometido.

Debe evitar que sus empleados desconozcan qué venden, para quién, cómo, cuándo y dónde tienen que ocurrir esos momentos de wow!, que construyen la experiencia memorable. Y dónde cada uno entra en acción para lograrlo.

Como hemos comentado antes, para esto se requiere que el liderazgo considere esta FUSION, como una estrategia. Para entonces, poder implementarla, monitorearla, mejorarla, medirla y evangelizarla permanentemente.

También sus empleados deben vivir una experiencia al formar parte de su empresa. Tienen que creerlo y sentirlo. Disfrutarlo.

Muchos líderes, argumenta la autora, están reconociendo que es una inteligente decisión, fusionar la estrategia de marca, con la cultura de la organización. Que no se trata de algo incidental, sino que es un motor para incrementar los negocios.

Esa FUSION persigue crear una interdependencia mútua, que refuerce la relación entre cómo la organización piensa y actúa hacia dentro, y como es percibida y experimentada hacia afuera. Obtener un crecimiento que no es posible alcanzar, simplemente cultivando de manera aislada, una de las variables.

Reitero, sino se siente, no se vive y entonces es muy difícil venderlo. Mucho menos evangelizar a otros, inspirar, motivar y replicar.

También me viene a la mente otro tema. Profesión por vocación. Cada uno debe empezar por reflexionar respecto a lo que se va a dedicar.

VOCACION: ‘’llamada o inspiración que una persona siente, procedente de Dios para llevar una forma de vida, especialmente de carácter religioso’’.

‘’ Una potente inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo’’. Pienso que de la vocación viene la pasión. El sacrificio. El interés por seguirlo intentando. Por continúar conociendo sobre algo y mejorarlo. El disfrute.

Debemos definir y validar bien esa vocación, para formarnos y saber donde ir. En cuál organización entrar y aportar. Cuál emprendimiento hacer. En fin, para vender bien, para crear experiencias a otros, para disfrutar lo que hacemos, hay que vivirlo. Para vivirlo y hacerlo ocurrir, hay que sentirlo.