PADRE MILTON
Sacerdote pide al Gobierno impulsar con urgencia un plan laboral de contingencia en Pedernales
Joaquín Antonio Ramírez, conocido por todos en el municipio cabecera de la provincia de Pedernales como el Padre Milton, es nativo de esta comunidad. Actualmente, es el cura de la iglesia Católica.
Nadie más como él para conocer el sufrimiento, el malestar y el comportamiento humano. Aquí tiene tres años y medio ejerciendo el sacerdocio luego de estudios por distintos países. Y, conociendo bien la comunidad, dice que Pedernales está ante una situación nunca vista, ni siquiera en la época de grandes dificultades como las que vivió el país en 1984, en el período del extinto presidente Salvador Jorge Blanco.
El Padre Milton repite el lamento de la comunidad que semanas atrás sufrió en "carne propia" un asesinato brutal de una pareja de esposos en el paraje agrícola Las Mercedes por tres haitianos, "aquí hay gentes de un valor encomiable, pero hay una gran dejadez de los gobiernos".
No ha habido interés en potenciar esta provincia, insiste el sacerdote, que cree que hay un abandono y una total desconsideración del Gobierno.
Las personas están experimentando el éxodo y el desinterés, a pesar de que hay una natural belleza, hay infraestructuras, los jóvenes estudian y la gente tiene cultura.
¿De dónde nos vendría el auxilio?, como dice el Salmo 121, enfatiza el Padre Milton, que en su lamentación clama por un plan laboral de contingencia que puede iniciar con el trabajo artesanal con piedras, caracoles, camisetas pintadas para vender a los turistas que visitan distintos destinos del país.
También se podría industrializar el palo del Guaconejo.
Este árbol es muy común en esa provincia y exportado de forma irregular hacia Haití, donde es comprado por europeos para sacar de él aceite perfumado de gran aceptación por los franceses.