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LAS APUESTAS DEL LISTÍN 2017

2017: año de tímidos logros

Para el sector laboral este 2017 termina con pequeños logros que quedaron opacados por varios temas que continúan pendientes: los bajos salarios, las miles de personas que siguen atrapadas en la informalidad, las persistentes incertidumbres de la seguridad social y el entorpecimiento de la libertad sindical.

Este es el punto de vista de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) y la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), principales organizaciones sindicales del país.

Los representantes de esas agrupaciones sindicales consideran que el mayor logro para los trabajadores en este año fue el aumento de un 20% al salario mínimo privado no sectorizado. Sin embargo, esto se vio opacado porque el incremento fue dividido, aplicándose una primera parte en junio (13%) y el resto (7%) en noviembre.

Las organizaciones califican esta medida como ilegal y como “un precedente muy negativo”.

El presidente de la CNUS, Rafael (Pepe) Abreu, destacó que este año se logró la revisión de las tarifas salariales en los sectores turístico, agropecuario, construcción, zonas francas, y otros. No obstante, consideró que los trabajadores saborearon poco los aumentos debido al incremento de sus gastos por factores como el alza del precio de los combustibles.

“Los pesos que entraron por un lado, se fueron por el otro. En materia salarial hubo avances y retrocesos”, afirmó Abreu.

Sólo los sectores que cuentan con organizaciones sindicales fuertes, como los sindicatos de enfermería, del colegio médico y de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) han logrado aumentos considerables del salario, destacan las confederaciones en un informe.

Informalidad El 2017 deja una secuela negativa en lo relativo al crecimiento de la informalidad en el país. Más de 2.5 millones de personas, la mayoría de ellos hombres, componen la población de trabajadores informales, quienes quedan fuera del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), reseñan las organizaciones en su balance del año.

En su “Balance de la economía dominicana 2017” expertos de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) comentan que en el país en la medida en que crece la economía, aumenta la informalidad laboral, que estiman ronda el 60%.

“A nivel sectorial, el empleo desde hace años se ha concentrado en sectores económicos de baja productividad laboral y salarios bajos”, señala el documento.

A juicio de Abreu, en materia de empleos este año hubo un estancamiento porque a pesar del crecimiento económico persisten altos niveles de desempleo.

Los dirigentes sindicales también llaman la atención sobre el hecho de que, según advierten, grandes compañías están dividiendo sus procesos y creando diversas empresas para caer en categorías menores para reducir sus aportes fiscales y perjudicar a los trabajadores imponiendo salarios más bajos.

Señalan que esta es “una práctica negativa que durante el año 2017 se ha incrementado de manera alarmante”.

Seguridad social “En salud, en materia previsional, de pensiones, seguimos estancados”, afirma Pepe Abreu al referirse a la falta de avances en los temas relativos a la seguridad social, que los sindicalistas califican como insegura, inequitativa y excluyente. Aluden también a que el Gobierno ha mostrado debilidad para promover las reformas necesarias.

En su evaluación las confederaciones sindicales establecen que en el 2017 no se redujo la inequidad, que se mantuvieron las pensiones “de miseria” y que miles de trabajadores de los sectores construcción, agrícola y portuarios y otros aún permanecen fuera de la protección de los servicios de salud.

Este año se debatió mucho sobre la necesidad de reformar la Ley No. 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, pero nos quedamos a la espera.

Derechos laborales

Las organizaciones sindicales expresan que a pesar de los esfuerzos realizados este año, el respeto a los derechos fundamentales de los trabajadores, la libertad sindical y la negociación colectiva siguen siendo temas pendientes en el país.

En su informe reseñan varios ejemplos de conflictos a los que se enfrentaron este año trabajadores de diversas empresas por ejercer su derecho a organizarse en un sindicato.

Aseguran que los casos de violaciones y cuestionamiento a los derechos laborales no sólo se dieron en el sector privado, sino también en el público.

“En materia de libertad sindical seguimos rezagados. Más de 26 comités gestores y sindicatos fueron destruidos por diversas vías porque los empresarios siguen siendo intolerantes a que los trabajadores se sindicalicen a pesar de que ellos lo hacen”, lamentó Abreu.

Es por todo lo anterior que Abreu considera que aunque este año hubo tímidos avances en el sector laboral, son tantas las tareas pendientes que todavía los factores negativos opacan a los positivos.

Reforma Laboral Este año se retomó, aunque tímidamente, el tema de la reforma al Código de Trabajo. Si bien no hubo mucho avance, los líderes sindicales anticipan que si el próximo año se continúan las conversaciones ellos no cambiarán su postura respecto a la cesantía, los derechos de la mujer, la contratación de jóvenes para su primer empleo ni en cuanto a la modificación de los horarios.

VALORACIÓN DEL SECTOR EMPRESARIAL Para el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), César Dargam, uno de los aspectos más relevantes este año fue el relanzamiento del diálogo tripartito para la reforma del Código Laboral.

“Entendemos esto sentará las bases para la actualización del marco legal, lo que contribuirá a la adaptación a los tiempos actuales y a aumentar nuestra competitividad frente a nuestros socios regionales. Aspiramos a concluir el proceso y que tenga como resultado un Código Laboral actualizado”, opinó.

Dargam consideró que para el 2018 hay muchos retos por delante.

Destacó que es necesario continuar reduciendo la informalidad, fortalecer el sistema de seguridad social para lograr su sostenibilidad y emplear los mejores esfuerzos para orientar la formación a las exigencias del mercado de trabajo.

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