ECONOMÍA INTERNACIONAL
FMI recomienda a la región realizar reformas estructurales
El Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a los países latinoamericanos a que acometan reformas estructurales "para asegurar el crecimiento sustentable e inclusivo" de la región y constató que América Latina seguirá recuperándose económicamente en 2017 y 2018. El FMI dijo en su informe de actualización sobre perspectivas económicas de las Américas, que fue presentado en el marco de su asamblea anual conjunta con el Banco Mundial, que la economía latinoamericana crecerá este año un 1,2 % y en 2018 un 1,9 %. En abril, el FMI había previsto que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) real de la región se situaría este año en 1,1 % y en el 2 % en 2018. "La revisión al alza en 2017 obedece principalmente a que los resultados fueron mejores que lo esperado en algunas economías importantes durante el primer semestre del año", dijo el FMI en su informe. Pero los economistas del FMI advirtieron que el crecimiento a largo plazo de la región "sigue siendo débil" y que el "espacio fiscal necesario para respaldar la demanda es limitado" pero que gracias a la rápida moderación de la inflación, "la política monetaria puede apoyar la recuperación". El FMI insistió en "acelerar la puesta en práctica de reformas estructurales necesarias para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo". Para ello, los países latinoamericanos deberían aumentar las inversiones en infraestructuras y capital humano, aumentar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la informalidad en el mercado laboral, atacar la corrupción e ineficacia gubernamental y profundizar la integración. En el capítulo de advertencias, el FMI recordó que Venezuela está "inmersa en una grave crisis económica, humanitaria y política sin solución a la vista", con la proyección de una caída del PIB entre 2014 y 2017 del 35 % y "una economía encaminada hacia la hiperinflación". El FMI prevé que los efectos de la crisis venezolana en los países de la región serán "mínimos" por los limitados vínculos comerciales y que los efectos de un posible incumplimiento del pago de la deuda soberana "estarían contenidos". Por ello, el FMI añadió que el principal riesgo que Venezuela supone para la región es "la crisis humanitaria y la consiguiente migración de ciudadanos venezolanos a países vecinos". Sobre Argentina, Nigel Chalk, subdirector del Departamento de Las Américas del FMI, reconoció durante una rueda de prensa que las previsiones de crecimiento de la institución internacional son "más conservadoras que las del Gobierno". Pero Chalk añadió que "el principal mensaje es que tras las distorsiones que existieron en los últimos años, estamos viendo ahora la economía volviendo a una situación más saludable, con crecimiento de la inversión y recuperación de la demanda doméstica". El FMI también señaló la incertidumbre política en la región como una de las posibles fuentes de riesgo. La organización dijo que durante los próximos 12-18 meses, varios países latinoamericanos celebrarán elecciones y que existe incertidumbre "sobre la orientación de política que se adoptará después de las elecciones" y en particular el riesgo de "agendas populistas".