Misión
Consideran problema de los plásticos en el país es grave
En las últimas décadas la producción global de plásticos se ha disparado. Se estima que sólo entre el 2002 y el 2013 aumentó casi 50%, al pasar de poco más de 200 millones de toneladas a casi 300, según documenta la organización Greenpeace España en su estudio “Plásticos en los océanos datos, comparativas e impactos” publicado en el 2016.
Debido a la falta de gestión, gran parte de ese plástico va a parar a los océanos, donde puede causar la muerte de millones de mamíferos y aves marinas, por enredo o ingestión.
Pero esto no se queda allí, una cantidad considerable de ese plástico puede retornar a los seres humanos a través del consumo de pescado. Esto es lo que lleva al presidente de la fundación Race For Water, Marco Simeoni, al afirmar que “comemos plástico”, puesto que aproximadamente 50% de la humanidad se alimenta de los océanos.
Se estima que cada año llegan a los océanos alrededor de ocho millones de toneladas de basura. Esta cantidad equivale al peso de 800 torres Eiffel o de más 14,000 aviones y podría cubrir más de 30 veces la isla de Manhattan de Nueva York, ejemplifica el estudio de Greenpeace.
Si no se buscan soluciones para detener esta contaminación, para el 2050 habrá más plástico que peces en el mar, pues se calcula que cada minuto termina en los océanos la misma cantidad de plástico que contiene un camión de basura, indicó Simeoni.
Es por esto que a bordo de su revolucionario barco que funciona sólo con energía renovable, la fundación Race for Water ha emprendido la misión de sensibilizar sobre el impacto de la contaminación de las aguas.
Se trata de de una expedición de 5 años (2017-2021) y el motivo por el que se detiene en República Dominicana es porque aquí, como en muchas islas del Caribe, hay un gran problema de gestión de los residuos, explicó Simeoni.
"Hemos podido constatar que en cada isla del Caribe hay un gran problema de basura y desechos plásticos en particular. Aquí en República Dominicana es muy grande”, afirmó el presidente de Race for Water.
Planteó que una de las razones de esta situación es el crecimiento económico del país y el desarrollo del turismo, ya que las actividades económicas generan muchos desechos. El presidente de Race for Water planteó que es fundamental que el Gobierno y empresarios creen las infraestructuras necesarias para manejar los desechos porque “hay que encontrar soluciones”.
Educar a la población sobre el impacto de sus acciones también muy importante, agregó.
“La gente necesita tener la conciencia de que con tirar desechos a la naturaleza va a hacer un enorme daño al medio ambiente y este es un problema de salud para todos”, enfatizó Simeoni.
Sobre la misión
La Race for Water Odyssey, nombre de la expedición, tiene la misión de realizar una evaluación global de la contaminación en los océanos e instar a los países donde se detiene a tomar acciones.
“Los dominicanos necesitan tomar conciencia del impacto de su consumo y de su manera de tirar la basura. Los gobiernos, los industriales tienen que tomar responsabilidad. Todo el mundo necesita implicarse”, recomendó Camille Rollin, miembro de la tripulación.
Pero el objetivo de la expedición no ce centra sólo en promover la conservación de los océanos, también busca incentivar el uso de la energía renovable, pues el barco funciona sólo con agua, sol y viento. Nada de combustibles fósiles.
El barco tiene casi 800 paneles solares y otros sistemas para generar energía limpia y su construcción conllevó una inversión aproximada de 20 millones de euros.