RECURSOS HUMANOS
Rol de la gestión humana frente al acoso laboral
Expertos afirman que con el apogeo de la tecnología y la accesibilidad a las redes sociales, el acoso se torna más complejo, intenso y difícil
En los últimos años el acoso laboral ha repercutido de manera significativa, ocasionando daños no sólo al que lo padece sino a quienes le rodean. Ante esta situación es necesario la intervención del personal de Gestión Humana para que de una forma u otra frene o impida que se registren situaciones incómodas en el área de trabajo.
Las manifestaciones de conductas abusivas como palabras, actos, gestos y escritos que afectan o atentan contra la personalidad de los individuos, su dignidad, su integridad física o psicológica, en un entorno laboral, se define como acoso laboral o “mobbing”, según explica la terapeuta social y de pareja, Patricia Reyna.
De acuerdo con Reyna, estas expresiones ponen en peligro su empleo y afectan el clima laboral y la salud de la persona que lo padece.
“El acoso laboral se presenta en conductas verbales o físicas amenazantes, intimidantes, de humillación y abuso. Las personas sufren insultos continuos, apodos ofensivos, burlas, críticas humillantes o continuas y aislamiento por sus propios compañeros”, manifiesta Reyes.
Los daños que puede producir el acoso se traduce en que la víctima puede presentar absentismos laboral, jubilaciones anticipadas, “no solo sufre el individuo que es acosado, sino también su familia directa, provocando mayores conflictos, roturas familiares, problemas de pareja y/o con los hijos”.
Para el psicólogo industrial José Manuel Lama, el “mobbing” es un hostigamiento psicológico que puede sentir una persona en su ambiente de trabajo, ejercida por una o más personas, en el cual el empleado se siente fuertemente amenazado e indefenso.
Según el especialista, el acoso viene dado por diversas maneras que van desde la institución hacia uno o varios empleados, por su supervisor o cualquier otro nivel de supervisión o en dirección inversa, es decir, de uno o varios trabajadores hacia su supervisor y también puede darse entre compañeros de trabajo, cuando uno o varios de ellos deciden no acatar las normas establecidas por el grupo o cuando se destaca por su alto desempeño mostrando ciertas incompetencias de los demás compañeros.
¿Qué debe hacer Gestión Humana?
Lama considera que la gestión humana debe siempre funcionar como ente neutral, imparcial y objetivo y es quien es responsable de eliminar todo tipo de prácticas incorrectas relacionadas a comportamientos hostigantes.
Por ello recomienda crear mecanismos y canales internos de comunicación para prevenir y detectar a tiempo cualquier práctica de acoso en perjuicio de los empleados de la empresa.
Implementar un código de conducta que regule los lineamientos de una organización y que forme parte del reglamento interno del trabajo; además, propone crear la figura del “ombudsman” o “Mediador de los Empleados”, a quien se le faculta escuchar a las personas contra los abusos laborales que puedan afectar los derechos y garantías fundamentales de los empleados o crear un Comité de Resolución de Conflictos compuesto por varios miembros de diferentes áreas para investigar y dirimir los casos de denuncias recibidas.
Además de capacitar o educar a los empleados con relación a su comportamiento esperado dentro de la empresa, fundamentado en los principios de buena convivencia.
SECUELA
El acoso provoca en la víctima problemas de salud física y psicológica, como irritabilidad, bajo estado de ánimo, depresión, trastornos del sueño, apatía, agresividad, aislamiento, sensación de vacío y desesperanza.
INICIATIVAS
¿QUÉ DEBE HACER LA VÍCTIMA DEL ACOSO?
Acción. Las personas que padecen acoso laboral deben buscar a un profesional que les ayude a reconocer el maltrato y poder controlar la ansiedad, depresión o cualquier otro síntoma físico que esté presentando, manifiesta la terapeuta social Patricia Reyna.
La especialista asegura que es necesario trabajar con técnicas de afrontamiento al estrés para mejorar los recursos personales del individuo al enfrentar el conflicto, así como los demás recursos institucionales necesarios para responder ante los diferentes tipos de agresión. Todo esto bajo el ojo de un profesional especializado en el comportamiento humano.
Para detener el acosador A nivel del individuo, la experta recomienda trabajar con un profesional de la conducta que le ayude a reconocer y modificar su comportamiento como agresor y manejar los temas psicológicos y conductuales que originan la agresión. En la institución identificar la distribución del trabajo y el clima laboral, así como trabajar con el Departamento de Recursos Humanos la mejora en la resolución de conflictos.