Economia & Negocios

ENFOQUE

La reforestación con Cacao y café de calidad

El Departamento del Cacao, así como el FEDA y el Ministerio de Agricultura, deben seguir estimulando la siembra del cacao híbrido, por su buena productividad y calidad del grano.

Reclutar injertadores en los campos es tarea fácil y donde no haya personas adiestradas en la realización de esta práctica, ofrecer cursos teóricos-prácticos para tener un personal que continuamente esté propagando estas variedades híbridas a través del injerto.

Nunca utilizar las semillas como material de propagación. Las semillas de variedades híbridas producen plantas que degeneran las cualidades de productividad y calidad, que les aportaron las variedades utilizadas en la obtención de ese híbrido. Para lograr la alta productividad y las buenas cualidades de esas plantas híbridas, su multiplicación debe ser a través del injerto y utilizando patrones que ofrezcan resistencias a condiciones inapropiadas del suelo y resistencia a plagas que atacan al sistema radicular.

Se tiene que poner gran empeño en esta práctica, porque de otro modo no se estará ofreciendo lo mejor a los agricultores que se dedican a la siembra de este cultivo. Existe una variedad la cual fue obtenida en Ecuador en los años de 1950, la cual se conoce como CCN- 51.

Esta variedad, de la cual hemos comentado en otras ocasiones, es fruto del trabajo persistente del agrónomo Homero Castro, egresado de los cursos sobre el cacao, que ofrecía el IICA (CATIE) y que todavía se ofrecen en Turrialba, Costa Rica. Cursos cortos muy interesantes por su alto contenido teórico y práctico, de los cuales muchos agrónomos dominicanos participaron y obtuvieron altas calificaciones. La variedad obtenida por Castro (CCN- 51), además de producir más de 3 quintales por tarea, tiene marcada resistencia a las enfermedades más perjudiciales del cacao, como la “Monilia” y la “Escoba de bruja”.

En el país se ha difundido la negatividad de esta variedad, señalando que el cacao es de mala calidad. Eso es totalmente falso, el cacao de la variedad CCN-51 requiere de una fermentación especial, para obtener un producto de una excelente calidad, se debe inocular con “acetobacter” a una temperatura apropiada y realizar todo el proceso de fermentación de forma correcta.

Castro obtuvo a través de muchas investigaciones la forma correcta de la fermentación que debe prodigarse a este tipo de cacao. Su muerte ocurrida al final de su investigación, no permitió que se diera publicidad a lo investigado.

El país cuenta con muchas universidades y centros de investigaciones agrícolas, los cuales debieran realizar las pesquisas pertinentes a la correcta fermentación que debe someterse el cacao de esta variedad. Luego de la investigación, obtener y difundir esta variedad (CCN- 51), la cual es resistentes a condiciones inapropiadas de los suelos y también a las enfermedades más perjudiciales de este cultivo y se puede propagar a través de semillas.

El cacao es un alimento muy interesante por su agradable sabor, por su valor nutricional (11.5% de proteína) y por la gran variabilidad en su utilización. Los ecologistas deben ser los más adeptos a este cultivo, en razón de que una zona sembrada de esta planta, estará verdaderamente protegida de gran parte de los problemas ecológicos que padece el planeta. Al igual que el café tipo arábica, el cacao requiere para su cultivo, que el terreno esté previamente sembrado de árboles que les proporcionen sombras.

Es un requerimiento del ambiente de su lugar de origen, las selvas del Brasil (Amazonía) según una teoría, y/o las selvas de México, según la otra teoría. Es decir que como señalamos, el café (el cual se originó en los bosques de Abisinia, Etiopía) y el cacao, sirven además de generar dólares por su exportación, para reforestar zonas que padecen de éste problema.

La importancia que tiene este tipo de reforestación, es que es una forma de evitar que los depredadores de bosques, eliminen los árboles por el temor de hacerles daño al cultivo que alberga.

Las zonas montañosas por debajo de los 600 msnm, deben destinarse para la siembra de cacao de alta productividad. Para el sombreado del cacao se pueden utilizar los frutales tropicales exóticos: el mangostán y el rambután y deben asociarse las musáceas como el plátano, el guineo y el rulo, también se puede sembrar yautías y la crianza de abejas o apicultura.

Para las zonas montañosas por encima de los 700 msnm se podría reforestar con café tipo arábica (variedad Catimor y otras variedades de altos rendimientos y con tolerancia a la “Roya” del café). Para el sombreado utilizar macadamia de alto rendimiento y calidad, injertadas en la especie macadamia tetraphila, con los cultivos y crianza de abejas, señalados en la asociación con el cacao.

El cacao favorece en el país a unas 40,000 familias, ocupando su cultivo un área de 2 millones de tareas (125,000 hectáreas). Aunque el país cuenta con buenos especialistas en éste cultivo todavía la productividad se mantiene a un nivel muy bajo.

Exigencias climáticas y de suelos El cacao es un cultivo del Trópico, prefiriendo la zona comprendida entre 20 grado latitud Norte y 20 grados latitud Sur. Aunque se extiende hasta la zona subtropical, variando muy poco su productividad y calidad.

Es un árbol de tamaño pequeño, de 4 a 8 metros de altura pudiendo alcanzar en lugares de muchas sombras, hasta los 20 metros de altura. Se obtiene mayor desarrollo y productividad en suelos ricos en materia orgánica, profundos, de consistencia físicas franco-arcillosos y a la vez que tenga buena filtración o drenaje. Esta última condición sobre el drenaje, es muy importante porque el cacao no resiste un exceso de humedad en el suelo.

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