La IFC amplía su apoyo a las Pymes

La Corporación Financiera Internacional (IFC) cumple 60 años invirtiendo en América Latina y es una de las instituciones principales para el desarrollo del sector privado en República Dominicana.

Desde que el país se hizo miembro de IFC en 1961, ha invertido $1,000 millones en el sector privado. El jefe de IFC para República Dominicana, Guillermo Villanueva, expone la más reciente inversión de IFC en Banco BHD-León, así como sus objetivos para 2017 y las ventajas y retos que ve para la economía dominicana, en una entrevista para Listín Diario.

La IFC recientemente otorgó un nuevo financiamiento al Banco BHD-León. ¿A qué se destinan estos fondos?

Estamos otorgando RD$2,200 millones (aproximadamente US$46.6 millones) al Banco BHD-León, adicionales a los RD$2,150 millones que otorgamos a fines del 2015, para incrementar sus préstamos a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) dominicanas.

IFC considera el apoyo a las Pymes como fundamental para el desarrollo del sector privado, ya que estas son las principales generadoras de empleo y tienen un gran potencial de crecimiento.

Entre las Pymes el acceso al financiamiento es más limitado que para el sector corporativo o las grandes empresas. Sólo el 54 por ciento de adultos en el país tiene acceso a una cuenta bancaria, de acuerdo a un informe del Banco Mundial.

¿Qué ha significado el financiamiento de IFC para el desarrollo del sector PYME?

El impacto ha sido significativo. En los últimos cinco años IFC ha destinado aproximadamente US$118 millones en República Dominicana para ampliar el acceso a financiamiento para el sector de microempresas, Pyme y para hipotecas para viviendas de bajo costo.

Con este monto estimamos que se han otorgado más de 173,000 préstamos dirigidos a esos sectores. Hemos proporcionado créditos a instituciones financieras como Banco BHD-León, Banco Adopem, BanFondesa, Promerica y Asociación la Nacional de Ahorros y Préstamos. El apoyo de IFC permitió que algunas pudiesen otorgar por primera vez créditos de largo plazo a una tasa fija.

¿Cuál es el portafolio de IFC en República Dominicana a finales de 2016 y la expectativa de inversiones para el 2017?

En República Dominicana concluimos el 2016 con un portafolio de inversiones de US$228 millones. Este año esperamos poder contar con inversiones nuevas de por lo menos US$70-90 millones adicionales. También continuaremos apoyando a nuestros clientes con nuestros servicios de asesoría para ayudarlos a destrabar oportunidades de financiamiento y mejorar su performance operativo.

Nuestra cartera incluye proyectos en los sectores de transporte, telecomunicaciones, energía, minería y financiero.

¿Qué tiene IFC planeado para este año en el país?

Diseñamos la estrategia para el país a partir de sus principales prioridades. Estamos enfocados en tres pilares. Primero, está la inclusión financiera. Pese al extraordinario crecimiento económico de la última década, este crecimiento no ha sido equitativo. Por esta razón IFC busca promover la inclusión financiera, con líneas de créditos hacia Pymes y microempresas.

Otro pilar es mejorar la competitividad del país, dado que la República Dominicana es uno de los países con el menor índice de competitividad en la región. Existen múltiples factores para esta baja competitividad. IFC busca apoyar en diversos sectores, incluyendo mejorar el sector eléctrico, la logística comercial, y la integración regional. También ofrecemos servicios de asesoría para fortalecer gobierno corporativo en las empresas locales. Finalmente, la mitigación del cambio climático es otra de nuestras prioridades. A través de proyectos de energía renovable buscamos diversificar la matriz energética del país y reducir las emisiones de carbono. Estamos analizando opciones eólicas y solares.

Al comienzo de este año nuevo, ¿qué ventajas y retos ve IFC para la economía del país?

República Dominicana está atravesando por un buen momento. En los últimos años el crecimiento en Latinoamérica se ha frenado, mientras que República Dominicana ha mantenido tasas altas de crecimiento.

La última década ha servido para estabilizar la economía y presentar al país como un destino atractivo de inversión. Sin embargo, existen aún grandes retos para que el país pueda convertirse en una economía más dinámica, competitiva e inclusiva.

Los avances en el sector eléctrico son lentos y el no haber resuelto el problema trae sobrecostos considerables que merman la competitividad del país. Mas existe una disparidad en la distribución del ingreso, la cual se podrá reducir mientras la población pueda contar con un mayor acceso a educación de calidad y a financiamiento para poder expandir los pequeños negocios que crean oportunidades de empleo para la población.