Dinamismo de la vivienda turística
LA SEGUNDA PROPIEDAD SE FORTALECE CON EL REPUNTE DE EE.UU
Ante la fortaleza que ha mostrado la vivienda de bajo costo y las unidades inmobiliarias sociales en República Dominicana, a menudo no es ponderado el desarrollo de los complejos habitacionales turísticos en el crecimiento de dobles dígitos que el sector de la construcción ha exhibido desde 2013, en específico cuando empezó el efecto de los incentivos dispuestos por la Ley 189-11 sobre el Desarrollo del Mercado Inmobiliario y el Fideicomiso, una respuesta a la crisis financiera internacional detonada en 2008, con repercusiones para las propiedades de alto estándar de este mercado.
“El pico del mercado llegó en 2007. Luego, en 2008 tuvo lugar una crisis financiera que golpeó de manera especial al sector inmobiliario en el ámbito internacional. Esto causó una desaceleración de los negocios relacionados con las viviendas de alto estándar y la segunda vivienda o vivienda turística. Sin embargo, desde 2013 hemos podido observar que mejoran los niveles de transacciones en propiedades de polos turísticos, con fines vacacionales”, expresó Emil Montás, agente inmobiliario.
Desde que se reactivara la vivienda turística, Montás, también pasado presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias, señaló que Sosúa, en Puerto Plata, está fijada en el mapa de los rusos y alemanes que procuran aguas calientes, que Bayahibe, en La Romana, ha encontrado en los italianos un pivote para su oferta de segundas viviendas, mientras que el segmento de altos ingresos de República Dominicana prefiere a Juan Dolio, en San Pedro de Macorís, como su lugar de “veraneo”, a menos de una hora en carreta desde el centro de Santo Domingo.
En cuanto a los precios de las propiedades de lujo, han caído hasta en 50%, con la salvedad de que cada polo turístico instalado en el territorio nacional cuenta con su propio ritmo, donde, pone Montás como ejemplo, Punta Cana, en La Altagracia, ha visto un robustecimiento de sus precios; al mismo tiempo, a las viviendas turísticas de La Romana y Samaná les ha tocado procesos de apreciación de mercado un tanto más lentos.
Se recuperó de la crisis Antes de la crisis financiera internacional, cuyo detonante fue la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre de 2008, el panorama de la ciudad de Santo Domingo, en especial en la zona urbana que se conoce como el polígono central, era ocupado con vigor por torres de apartamentos de lujo destinados a compradores de elevado poder adquisitivo. A partir de la crisis internacional, sentida en el país desde finales de 2009, el sector del ladrillo perdió impulso, lo que se reflejaba en el desempeño negativo mostrado en los boletines del Banco Central de República Dominicana.
Entonces, “los empresarios de la construcción encuentran una vía de crecimiento con la satisfacción de la necesidad de viviendas de bajo costos y viviendas económicas, con los incentivos fiscales y el apoyo fiscal que hace falta para que esta gestión de negocios sea rentable y sostenible, el aporte que hizo la Ley 189-11 sobre Desarrollo Inmobiliario y Fideicomiso”, sostuvo el especialista en inmobiliaria.
Aunque las luces del análisis económico alumbren al éxito financiero, social y político de la construcción de viviendas de bajo costo, Montás destacó que el negocio relacionado con los inmuebles turísticos y casas de veraneo han superado la crisis, y pese a que el analista duda del alcance de los niveles de 2007, se fortalece sin los saltos de la década de los 2000. El Ministerio de Turismo reportó la recepción de más de dos millones de turistas en el primer tercio de 2016, Montás estimó potencial en el desarrollo de viviendas turísticas.
(+) LOS EFECTOS DE LA FED EN LA INMOBILIARIA UN CRECIMIENTO LENTO: Las medidas de elevar las tasas de interés que la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense de propiedad privada, aplicaría en el Verano con fines de frenar la inflación, provocarían una mayor cautela en los compradores estadounidenses de segundas casas en República Dominicana y el resto del Caribe insular, “porque, desde mi punto de vista, el estadounidense ha aprendido a tener cuidado con el reenganche en el pasado proceso de crisis inmobiliaria”, expresó Emil Montás., especialista en inmobiliaria. Es decir, el crecimiento será más lento.