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BIENES RAÍCES

Este es el mejor momento para comprar una casa

La tasa fija de interés garantiza la estabilidad de la economía de los hogares. Juan Antonio Bisonó afirma que la Ley de Fideicomiso pone fin al tormento de comprar una casa.

Wendy Santana de FranjulSanto Domingo

La creatividad de los sectores que se dedican al alquiler de viviendas, que va desde ofrecer diferentes alternativas de pago del depósito inicial por el uso de la propiedad, hasta las formas de presentar garantes y documentos que avalen solvencia, está a punto de llevar a la quiebra ese negocio.

Al menos están en juego los arrendamientos que exigen un pago adicional al depósito legal, o comisión para el corredor o persona que muestra la casa del arrendatario, si lo hace con dinero en efectivo; dos pagos adicionales si es con tarjeta de crédito y tres pagos si es con cheque.

Los que de seguro están a punto de desaparecer son los alquileres en los que se establece que si el garante es un establecimiento comercial se le reduce un 10% mensual al costo del alquiler; si es un particular (persona física) se le suma un 10%, y solo si es un familiar mantiene su costo real.

Con la realidad que golpea a las clases más desposeídas, de hacerse prácticamente imposible conseguir un fiador comercial y mucho menos un amigo que se comprometa a pagar los cobros compulsivos que podrían venir en caso de que falle el inquilino, se hace cuesta arriba que pueda aprovechar tales descuentos. Más bien, se encarecen los costos.

Ante estas reglas de juego “para garantizar la honra de los compromisos asumidos”, se entiende que no hay regulación que determine escalas de precios ni fiscalización de lo que está sucediendo en ese ámbito.

Economía La gente generalmente se niega a aceptar estas condiciones inusuales o que se han puesto de moda en los últimos años, y busca otras opciones hasta que aparecen los abogados conscientes apegados a la jurisprudencia inmobiliaria y que no tienen necesidad de estafar a nadie.

No tiene claro que en estos momentos el pago del alquiler de una casa o apartamento es prácticamente igual o menor a la que pagaría por un financiamiento a 15, 20 o 30 años de algo equitativo, con la ventaja de que cuando pasen los años ya no tendrían temor de “quedar en la calle”.

Es que este es el mejor momento para adquirir una vivienda porque el Gobierno dominicano ha creado las condiciones para ello, logrando que se cumpla el acuerdo firmado en el 2010 con el sector bancario de mantener a partir de 2011 una tasa fija de 8% de interés en préstamos hipotecarios.

La Ley 189-11, para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso en la República Dominicana, además facilita un bono de RD$100,000 a los primeros adquirientes de viviendas económicas, que no sobrepasen RD$2.4 millones más otros RD$100,000 que aporta como plan social para impulsar la compra de viviendas del mayor número de personas.

La mayor facilidad es que ED$200,000 que aporta el Gobierno son descontados del pago inicial obligatorio para financiar una propiedad, lo que significa que se reduce enormemente esta cuota obligada en todo proyecto inmobiliario y ayuda a los interesados a convertirse en sujetos de crédito.

Clase media alta La clase media-alta también puede aprovechar la concesión de tasa fija de interés por préstamos hipotecarios y otras facilidades de crédito porque se está creando la cultura de adquisición de vivienda desde que los jóvenes se casan y están dadas las condiciones financieras y las ofertas muy multidinámicas.

El ingeniero Juan Antonio Bisonó ha desarrollado numerosos proyectos habitacionales para personas de escasos recursos, junto a su padre Rafael Bisonó, pero su fuerte en la actualidad y proyecto personal es el desarrollo de viviendas para personas con recursos amables que les permiten rejuegos financieros sin afectar la economía de su familia. Su oferta son soluciones habitacionales de US$600,000 en adelante con todas las comodidades y técnicas modernas, entre ellas la tecnología verde, que rinde tributo a la naturaleza respetando su esencia al recurrir a elementos sintéticos de imitación que hacen la función decorativa preservando el planeta con sus recursos hidráulicos, vegetación y el reino animal.

La diferencia con otras ofertas del mercado es que se toma muy en cuenta el elemento humano y la convivencia social, por lo que en sus más recientes edificios, Juan Antonio XV y XVI, ha incluido estancias infantiles techadas y al aire libre, más baños en las áreas de gimnasio y un amplio lobby.

En estas torres gemelas, ubicadas en el ensanche Piantini, los servicios básicos están separados para garantizar su eficiencia; están dotados de tres ascensores y área de parqueos para visitantes.

Los propietarios cuentan con 4, 5 y 6, dependiendo los metros cuadrados que ocupe, lo cual va desde 375 a 405, el sueño de la mayoría de los compradores.

Juan Antonio Bisonó presenta estos proyectos como alternativas viables para familias de clase media alta que aprecian y están en condiciones de pagar por el confort y la elegancia de un proyecto de ciudad adaptado a las reglas urbanas y sociales de la convivencia en condominios.

A su entender, la alternativa que utilizan muchas personas para vivir cómodamente alquilando costosas mansiones o lujosos apartamentos se traduce a la larga en pérdidas económicas para quienes recurren a esta opción, ya que el mercado inmobiliario ofrece numerosas posibilidades de adquisición de viviendas con garantías de permanencia.

En entrevista concedida a Listín Diario, consideró que la Ley del Fideicomiso viene a poner fin al tormento que representa para algunas personas comprar una casa, porque facilita las cosas, por lo que recomienda hacer uso de sus derechos de “vivir bien”, acorde a sus presupuestos y ventajosas ofertas.

El ingeniero Bisonó también trabaja, junto a los demás miembros de su familia, en los proyectos habitacionales Carmen Renata, ubicado en la avenida Monumental con precios que rondan RD$2 millones; proyecto Pablo Mella, en la autopista Duarte, ofertados en unos RD$800,000, y el Residencial Santo Domingo, en la avenida Isabel Aguiar, cotizado en RD$5 millones.

(+) 25 AÑOS EN PROYECTOS INMOBILIARIOS Juan Antonio Bisonó tiene 25 años dedicado al desarrollo de proyectos inmobiliarios familiares, pero está incursionando con mucho éxito en la construcción de edificios comerciales de envergadura, como el que alberga las oficinas del Banco Popular en la avenida 27 de Febrero, entre las avenidas Winston Churchill y Abraham Lincoln, con seis niveles y 500 estacionamientos.

Próximo proyecto Ahora está embarcado en la preparación de un nuevo edificio de apartamentos situado detrás de la plaza comercial Ágora Mall, los cuales tendrán un costo de 200,000 dólares y una construcción de 150 metros cuadrados, destinados básicamente a los nuevos matrimonios o para solteros que disfrutan de su propio entorno. UN DATO LEY 189-11 Sistema fideicomiso A partir de la vigencia de esta ley los adquirientes de primera vivienda en proyectos de bajo costo promovidas a través de un fideicomiso, calificados por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) y reconocidos por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), pueden optar por un bono o compensación otorgado por el Estado, correspondiente a las exenciones del ITBI relacionadas al costo de construcción de las viviendas. Este cálculo representa aproximadamente un 10% del precio de la vivienda. La ley también establece incentivos para los promotores de viviendas, facilitando los permisos y aprobaciones al crear la ventanilla única, además de otorgarles incentivos fiscales para abaratar los costos de la cosntrucción.

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