Danilo Medina y el crédito solidario

El éxito alcanzado por los financiamientos otorgados por el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) hay que buscarlo en una nueva cultura de crédito, que niega el asistencialismo y el clientelismo político, y se orienta a un conjunto de variables, cobijadas en una visión y una voluntad política de un presidente como Danilo Medina, centrado en obtener resultados concretos, tangibles, medibles, y no en las campañas mediáticas que producen una imagen virtual de la realidad, que se desvanece en el corto plazo. He aquí los cuatro componentes básicos, responsables del éxito alcanzado por los proyectos financiados por el FEDA, como institución oficial responsable de aplicar la visión del presidente Medina sobre el financiamiento a los pequeños y medianos productores de la agropecuaria nacional: Sostenibilidadde los proyectos: el financiamiento solicitado debe apoyarse en un sistema de producción que tenga la aptitud para sustentarse en el largo plazo, cumpliendo los requisitos de abastecer adecuadamente la comunidad de su entorno, con excedentes para generar beneficios a los sustentantes del crédito. Mercado seguro: la producción debe apoyarse en contratos locales, con potencial para exportar, y capacitarse para producir y cumplir con las normas de controles de calidad de los mercados internacionales (norteamericano y europeo). Rentabilidad: en su formulación, cada proyecto sometido al FEDA debe demostrar un nivel de rentabilidad, que garantice un beneficio real a los ejecutantes, de tal manera, que en el corto plazo pasen de una condición de pobreza o precariedad económica a una situación de transformación de su status. La Unidad de Seguimiento de Proyectos se ocupa de verificar la marcha de cada proyecto, y que la inversión del crédito otorgado se corresponda con el plan de ejecución del mismo. Impacto social: los proyectos financiados deben producir impacto social positivo; beneficiarios directos (responsables del proyecto, nuevos empleos, fijos y ocasionales), y beneficiarios indirectos (familiares de los beneficiarios). Los beneficios se miden a partir de los aportes del proyecto al desarrollo humano de los sustentantes del crédito. La Unidad de Estudios Sociales se encarga de la evaluación y seguimiento. Estos criterios por los que se rige el FEDA, aplicados con rigor, apoyados en la sensibilidad del presidente y la vocación de servicio de su director ejecutivo y un cuerpo de técnicos especializados en formulación de proyectos, comprometidos con la nueva visión presidencial, hacen hincapié a los pequeños productores agropecuarios que “deben honrar esos compromisos” porque el Presidente “no anda “regalando dinero” y tendrá que dar cuenta al país sobre esos créditos”; en apenas un año de gestión el Presidente está mostrando los resultados al país. Hacía falta un cambio de paradigmas; la agricultura destinada a la exportación, a los grandes mercados, es importante, produce divisas; pero el apoyo a la pequeña propiedad, el incentivo a los agricultores tradicionales, asociados en cooperativas, es imprescindible para el abastecimiento del mercado local. Medina entendió el fondo del problema y organizó la respuesta inmediata que por tantos años esperaban los pequeños y medianos productores a nivel nacional. Sin proponérselo se ha posicionado en el corazón de una corriente amplia del pueblo, que vigila las ejecutorias presidenciales más allá de lo que prevén los analistas y opositores. Muy temprano, ya está siendo premiado por los resultados de sus ejecutorias sinceras; y una masa muy grande, al margen de su voluntad individual, lo premia con un slogan de grandes satisfacciones... “Si sigue como va”... Carlos Berigüete El autor es Sociólogo- Mercadólogo