COMERCIO
Zonas Francas textiles motivan a diseñadores
GRUPO M CONTRATA A JÓVENES QUE INNOVAN SOBRE LAS PREFERENCIAS EN ESTADOS UNIDOS
Ouanaminthe.- La crisis económica afecta de alguna u otra manera a todas las economías del mundo. Para constatar objetivamente sus consecuencias sólo hay que dar un vistazo al aumento del 9.7% en el índice de desempleo de Estados Unidos, al estado de calamidad decretado por el gobierno guatemalteco ante la hambruna que padece el país centroamericano o a las estrictas medidas de restricción aplicadas por México a sus gastos corrientes. El panorama es delicado. Pero también puede ser visto desde el ángulo del optimismo, tal y como lo hace en República Dominicana el Grupo empresarial M, decidido a buscar las aristas más provechosas de la crisis nacida en Norteamérica y extendida a los cinco continentes. “Nosotros como grupo, hemos visto la crisis como una oportunidad. Ha sido un período con muchos obstáculos que nos han hecho más fuertes. Ahora somos más innovadores”, explicó Limbert Cruz, miembro del consejo directivo del colectivo instalado el Caribbean Industrial Park, en Santiago y el Compagnie Development Industrie (Codevi), en Haití. El proceso Grupo M incursionó en la industria textil en 1986, ofreciendo servicios de manufactura a diferentes clientes estadounidenses. El resto del proceso de elaboración de las vestimentas era predeterminado por los compradores: Necesidades del consumidor, diseño, desarrollo de producto, sourching, así como la compra de telas y componentes. Concluida la primera etapa de producción, en suelo dominicano, los clientes también se encargaban de los trabajos de control de calidad , clareo aduanal, terminación, empaque, almacenamiento y distribución. Hoy, con una leve disminución en su productividad y nadando en los mercados de la accidentada economía de Estados Unidos, los empresarios santiagueros llevan a cabo -a excepción del análisis de los gustos del consumidor y la distribución- todas las etapas de producción de pantalones y camisetas para las marcas Levis, Old Navy, Ralph Lauren, Donna Karan, VF Corporation, Banana Republic, American Eagle, Hanes, Wall Mart, entre otras. “Nos hemos preparado. Hemos buscado nichos de mercado mucho más específicos, de mayor nivel”, resaltó Cruz, al aclarar las estrategias utilizadas para mantener el complejo industrial activo en tiempos de recesión económica. Trabajando con el lema “Creadores de Valor”, semanalmente el complejo somete 200,000 pantalones a proceso de “lavado especial”, ensambla y coloca detalles gráficos a 120,000 underwear y lingerie y prepara tejidos para 330,000 camisetas. Diseños Hace más de cinco años la moda de los pantalones gastados y roídos llegó a República Dominicana, procedente de Estados Unidos. De inmediato muchos se preguntaron ¿y qué es eso de pagar por una ropa parecida a la que tengo en casa lista para mandar al basurero? Pese a los cuestionamientos, la tendencia penetró en el gusto de jóvenes y adultos de las diferentes clases sociales. Pero lo que todavía muchos no saben es que gran parte de los diseños de moda reproducidos por destacadas marcas estadounidenses son concebidos por jóvenes dominicanos empleados por el Grupo M. Los creativos y las creativas estudian el espíritu de cada producto y los gustos del consumidor. Recorren decenas de tiendas norteamericanas y comparten directamente con los clientes. Finalmente sus trabajos son aprobados por la firma que contrata los servicios de las empresas M y comienzan a ser producidos en grandes cantidades. Así, el complejo que preside Fernando Capellán, que constituye el 10.8% de las exportaciones textiles de la nación, incide en los gustos de millones de personas con cada una de sus propuestas. Y todo esto desde la Ciudad Corazón. ¿Jóvenes emprendedores? ¿Usted qué cree? PROCESADOS EN TERRITORIO CRIOLLO PLANTAS GEMELAS Presidido por Fernando Capellan, el Grupo M instaló en el 2003 la zona franca Codevi en la comunidad haitiana de Ouanaminthe, a pocos pasos de territorio dominicano. Esta planta aprovecha las facilidades de importación de materia prima otorgadas por la Ley de Hope para abaratar sus costos de producción e invertir en modernas tecnologías de fabricación de franelas, camisetas, ropa interior femenina pantalones jeans y casuales. Así lo indica el encargado del proyecto, Limbert Cruz. Asegura que por cada tres empleos generados en esta zona franca se abre uno en las instalaciones de Santiago. Esto ocurre, porque los productos de Codevi se preparan con tela cortada y procesada en el Cibao, donde se le aplican todos los procesos previos a su confección final.