El proceso para solicitar un aumento salarial

Uno de los principales objetivos de los trabajadores, aparte de preservar su empleo, es obtener niveles salariales que sean satisfactorios y se adapten a sus necesidades. Sin embargo, la mayoría de los trabajadores incurre en errores a la hora de gestionar un incremento salarial. Lo primero es que en ocasiones basan su petición en el hecho de que tal vez en la empresa donde laboran existe personal que hace lo mismo o menos que ellos y tienen sueldos más elevados. Pedir un aumento de sueldo porque nuestro compañero trabaja menos y gana más es un tremendo error. Cuando se pide un incremento salarial es preciso hacerlo con base en la condición propia de cada quien, sus atributos profesionales, su esfuerzo, tiempo de dedicación y sobre todo, su necesidad de un mejor ingreso. Ese es el caso de los profesionales que en este momento están reclamando aumentos salariales y se pierden en el detalle de atacar a los sectores del Estado que devengan salarios elevados. Por ejemplo, los médicos que trabajan para el sector público tienen una lucha por obtener un aumento salarial que lleve sus ingresos a un mínimo de RD$58,000 mensual. En esa lucha se han puesto a hacer comparaciones con los elevados sueldos que tienen los regidores y la intención de incrementárselos; los altos sueldos de los legisladores, de funcionarios del Gobierno y de miembros de organismos autónomos del Estado. No es que en la Escuela Económica estemos de acuerdo con que funcionarios de determinadas áreas tengan salarios muy elevados y que se los aumenten con frecuencia. Lo que pasa es que no se puede basar una exigencia de aumento en comparación con lo que ganan los demás, sino con lo que ganamos nosotros mismos y con nuestras condiciones particulares. No olvidemos que el Congreso Nacional no discrimina a ningún profesional que desee ser legislador. Es decir, es posible que no haya legisladores médicos, pero sí puede haber médicos legisladores. Un médico del sector público, con un salario de RD$18,000 mensual, tiene el derecho constitucional de lanzarse a la política, hacer campaña y alcanzar una curul en el Congreso Nacional, con lo cual sería un médico ganando un salario de legislador. Por eso no es correcto que los médicos, ni ningún otro sector, exijan un salario comparándose con lo que devengan otros sectores, pues entonces se perdería la esencia de la necesidad que tienen al reclamar un aumento salarial, porque lo merecen, porque sus ingresos son muy bajos, no por lo que ganan otros. Pero para no salirnos mucho del tema, otro elemento a tomar en cuenta a la hora de pedir un aumento salarial es hacer la gestión con la persona que tiene el poder de decisión en ese sentido, no necesariamente con el jefe inmediato. No tema hacer el intento. Total, lo peor que le puede pasar es que le digan que no se puede, y en ese caso no estaría perdiendo, sino “entablando” como dicen los galleros. Vaya donde el jefe y dígale que usted lleva mucho tiempo trajando en la empresa, que su ingreso se ha quedado estancado mientras la inflación ha aumentado y que usted realmente tiene gastos y necesidades que le hacen requerir de un aumento en su sueldo. Pero no se atreva a decirle que su compañero tiene menos tiempo en la empresa y gana más que usted, porque eso le restaría en lugar de sumarle.